Como cristianos debemos estar siempre alerta, en pie de guerra las veinticuatro horas al día, porque nadie sabe el día ni la horas en la que vendrá el Señor Jesús por Su iglesia. Es por ello que, cuando regrese debemos estar haciendo lo que Él nos encomendó a hacer: a estar pendientes de las almas, predicar el evangelio, etc. Mira lo que la Biblia nos exhorta a hacer: "Bienaventurados aquellos siervos a los cuales su señor, cuando venga, halla velando; de cierto os digo que se ceñirá y hará que se sienten a la mesa y vendrá a servirles. Y aunque venga a la segunda vigilia, y aunque venga a la tercera vigilia, si los hallare así, bienaventurados son aquellos siervos. Pero sabed esto, que si supiese el padre de familia a qué hora el ladrón había de venir, velaría ciertamente y no dejaría minar su casa. Vosotros pues, también estad preparados, porque a la hora que no penséis, el Hijo del Hombre vendrá" (Lucas 12:37-40 - RVR1960) . Tenemos una responsabilidad bastante i
"Predicad el evangelio a toda criatura" (Marcos 16:15).