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Mostrando las entradas de agosto, 2018

Firmes y constantes

Cuando empecé mi "birria" por las pesas, todos mis amigos de la cuadra estaban en lo mismo que yo, e improvisadamente, armamos un gimnasio en un plafón del patio de mi casa. Y todos los días en la mañana estábamos allí para entrenar y hacer nuestra respectiva rutina de ejercicios, así duramos varios días, y los días se hicieron meses, pero... no se hicieron años, ¿saben por qué? Porque no fuimos constantes. Y vi a muchos partir, cuando ya no tenían ganas de continuar sin ninguna razón. De la misma manera, lo veo en el evangelio. Muchos empiezan la carrera, pocos se quedan esperando llegar al final para obtener el gran premio (Mateo 22: 14). He querido ilustrar el devocional de hoy con esta historia porque la comparación es muy parecida con la carrera del evangelio. Mira lo que las Escrituras dicen al respecto: "Así que, hermanos míos amados, estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano ( 1 Cori

Con todo me alegraré

Quizá lo más difícil por lo que atraviesa cualquier creyente, en algún momento de su vida, son las pruebas. En medio de la prueba es cuando Dios mira de dónde proviene nuestra fortaleza y sobre qué se encuentra fundamentada nuestra fe. En medio de esa prueba, casi siempre viene la tristeza, el desánimo y las ganas de querer "tirar lo toalla" y renunciar a todo lo que Dios nos ha entregado para volver atrás, para retroceder. No entiendo por qué la naturaleza del hombre en vez de ayudarnos a querer continuar con la carrera, nos invita siempre a retroceder, pero lo que sí sé es que a través de La Palabra, el mismo Dios también nos da la respuesta para cuando viene la crisis y para que sepamos cómo enfrentarla. Mira lo que la Palabra nos enseña hoy:  "con todo, yo me alegraré en Jehová, y me gozaré en el Dios de mi salvación. Jehová el Señor es mi fortaleza"  (Habacuc 3: 18-19) . Hay tres cosas que quisiera rescatar de este pasaje. Primero, debemos entender algo muy