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Mostrando las entradas de abril, 2017

¿Banca o titular?

Ahora que el fútbol está tan de moda, todos conocemos los términos banca y titular, ¿no es así? Recuerdo que cuando chico no me gustaba estar calentando la banca. Más bien, me gustaba esforzarme por llegar a la titular del equipo. Y es que siendo titulares somos partícipes de toda la acción y no somos meros espectadores. ¿Sabías que en la iglesia de Cristo vemos esta misma condición? Hay personas que están en la banca mientras que otros son titulares. ¿Será que todos podemos ser titulares? La iglesia requiere que todos seamos titulares porque este es el único equipo que no tiene banca, ¿sabes por qué? Número uno: La Gran Comisión "Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado" (Mateo 28:19-20 RVR1960). La Gran Comisión es el más claro ejemplo de un equipo que no tiene banca, sino de titulares. Es nuestra responsabilidad y n

Un corazón dispuesto

Hay muchas personas que desean servirle al Señor, sin embargo, todo pareciera ser emocional. Mientras van a la iglesia se sienten fuertes, gozosos y al salir de ella, el gozo desaparece, y vuelven a lo mismo de siempre. Es decir, dan un paso hacia adelante y dos hacia atrás sin darse cuenta que están retrasando el plan de Dios para sus vidas. Todo esto sucede porque no han dispuesto sus corazones al Señor. Cuando un corazón está dispuesto para el Señor no hay circunstancia que impida los planes que Dios tiene. Hoy deseo compartir una Palabra poderosa con ustedes, sé que tu vida será tocada tremendamente en este, así que dispón tu corazón y espíritu para recibir. Mira lo que nos enseña la Palabra: "Porque Esdras había preparado su corazón para inquirir la ley de Jehová y para cumplirla y para enseñar en Israel sus estatutos y decretos" (Esdras 7:10 RVR1960). Esdras fue un sacerdote con un llamado especial de parte de Dios. Durante el reinado de Ciro, rey de Persia, el pueblo j

Un Árbol de Mango

Ayer domingo tuve la oportunidad de volver a ser maestro de Discipulado para las nuevas personas que han llegado a nuestra iglesia y que empezaron su proceso de formación en el Señor. Todos son muy jóvenes, edades entre los 11 y los 19 años, creo que soy el más viejo del grupo. Nuestra primera lección fue hablar de lo que es un discípulo de Cristo. Pero dentro de las tantas cosas que hablábamos acerca del tema, hubo una que me motivó a escribir este devocional en este día. Un discípulo de Cristo es aquel que lleva mucho fruto les enseñaba y a la vez les regalé esta cita:  "En esto es glorificado mi Padre, en que llevéis mucho fruto, y seáis mis discípulos (Juan 15:8 RVR1960) . Entonces, fue cuando les puse de ejemplo lo siguiente: les pregunté, ¿cuántas pepas de mango (o sea la semilla) son necesarias para sembrar un árbol de mango? A lo que ellos respondieron una. Y luego continué preguntándoles ¿cuántos mangos puede uno recoger de un solo árbol? Ellos dijeron muchos. Así que

¿Qué tan rico eres?

Para muchos ser rico es sinónimo de tener muchas posesiones, aun en la Palabra encontramos personas que eran muy ricas. Sin embargo, en el plano espiritual, lo que poseas aquí no mide cuán rico tú eres, porque a la hora de morir nada nos llevamos. La Biblia nos exhorta a buscar primeramente el reino de Dios y Su justicia para que todo lo que necesitemos sea añadido (Mateo 6: 33 RVR1960) . En medio de los afanes del mundo, hay gente que desea buscar riquezas, pero esa misma riqueza no puede comprarte la felicidad, la paz o el gozo que sí te puede brindar solamente el Señor Jesús. Probablemente las riquezas que andas buscando en el mundo nunca llenarán ese vacío que hay en tu corazón, pero Cristo sí puede llenar ese vacío. Mira lo que dice la Palabra de Dios con respecto a este tema: "Hay quienes pretenden ser ricos, y no tienen nada; y hay quienes pretenden ser pobres, y tienen muchas riquezas" (Proverbios 13:7 RVR1960) . Cuando Cristo habita en nosotros, podemos

Tu principal prioridad

Hay estrategias que el enemigo usa para robarnos el tiempo, una de ellas es a través de las prioridades. Para mucha gente su principal prioridad puede ser el trabajo. Para otros es su relación, ya sea de noviazgo o de matrimonio, y para los demás lo son las amistades y las fiestas. “Esas prioridades” son una distracción del enemigo para que dejemos de buscar a Dios, y es así como él logra que cada día nos alejemos más de las promesas del Señor. Otra estrategia que el enemigo es la preocupación por lo que necesitamos, sin embargo el Señor Jesús nos enseña en Lucas 12:29 que no debemos preocuparnos por las cosas que necesitamos porque nuestro Padre sabe de qué tenemos necesidad. Tu prioridad no debe ser el trabajar duro para poner pan en la mesa de tu casa. Tampoco tu relación sentimental ni tus amigos. Tu principal prioridad debe ser buscar a Dios. La Biblia nos enseña este principio, mira lo que dice: "Mas buscad el reino de Dios, y todas estas cosas os serán añadidas"

De poca fe

En la mayoría de los evangelios, cuando el Señor Jesús hacía un milagro expresaba estas palabras:  tu fe te ha salvado  o  tu fe te ha sanado , ¿verdad? Algo en común que compartieron esas personas que buscaron a Jesús para que hiciera algún milagro en sus vidas era la fe, ese motor que mueve la mano de Dios, la herramienta principal del creyente. Pero, quizá te has preguntado por qué el Señor Jesús no te ha hecho ese milagro que tanto le has pedido, o por qué aún no te ha concedido esto o aquello. Aun así te has preguntado si lo va a hacer, ¿qué tanta convicción hay en ti? Si no hallas una respuesta directa a estas preguntas y, por el contrario, divagas en un sinnúmero de respuestas, es quizá por tu poca, y así el Señor no podrá hacer nada en tu vida. Como creyentes debemos entender que Dios hará si le pedimos con fe y si es Su voluntad, pero creyendo que lo hará.  La Palabra que hoy deseo compartir con ustedes se encuentra en: San Mateo 13: 58 RVR1960 "Y no hizo muchos milagro

El Plan Original

El Plan Original de Jehová Dios al crear al hombre era que nunca pereciera, sino que, por el contrario, estuviera para siempre en Edén junto a Él. Su Plan incluía cero preocupaciones, nada de enfermedades, nada de trabajo (y no es que sea o flojo), pero Dios quería solo lo mejor. Quizá el punto que más me llama la atención es el que tiene ver con la muerte, pues en el Plan Original no contemplaba la muerte del hombre. Y cuando Dios dijo  hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza (Génesis 2:26 RVR1960)   quiso implantar en él características que Él mismo posee. Infortunadamente, Satanás también tenía planes para el hombre y su plan era robar la autoridad que Dios le había dado en Edén y destruir al hombre, y ¿de qué manera pensaba hacerlo? Mira lo que dice la Palabra: "Y mandó Jehová Dios al hombre, diciendo: de todo árbol del huerto podrás comer; mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morir

El Secreto Para Vencer La Aflicción

El Señor Jesús nos hace una advertencia en  Juan 16: 33 - RVR1960, "en el mundo tendréis aflicción" , lo cual quiere decir que nadie está exento de ella. La aflicción es sinónimo de prueba, y todos la necesitamos porque a través de ella es que Jehová Dios forjará un nuevo carácter en nosotros. La prueba es necesaria para crecer en el Señor, y para ser promovido a un mejor estado. Sin embargo, hay muchos creyentes que ante la aflicción solo reniegan de su Dios. ¿Por qué muchos reniegan de Dios ante la aflicción? Quizá (1) porque no estaban preparados para ella o sencillamente (2) porque, espiritualmente hablando, estaban débiles y no supieron manejar la situación, y terminan por tirar la toalla. No obstante, la Palabra es sabia porque contiene las respuestas que necesitamos ante cualquier situación. Y, ¿qué dice la Palabra respecto a la aflicción, cómo vencerla?  Salmos 34:1 - RVR1960  tiene la respuesta: "Bendeciré a Jehová en todo tiempo; Su alabanza estará de continuo