En la sabiduría popular hay un dicho que tiene una fuerza espiritual tremenda y reza: al caído caerle. Si bien nos damos cuenta de lo que dice, en vez de ayudar al hermano que se cae, lo que es incitarnos a para que no se vuelva a levantar. Este es el pensamiento que el enemigo tiene acerca de nosotros los cristianos y ¿saben por qué? Porque él sabe cuán poderosos somos cada uno de nosotros en Cristo Jesús y porque desea vernos tal cual él está: caído y derrotado. El mundo nos enseña muchas cosas, hoy quise traer una de ellas a colación, pero no para que imitemos las cosas del mundo, sino para que hagamos tal cual hemos aprendido del Señor Jesús. Hoy cuando me disponía a escribir este devocional, pensaba en compartir un mensaje diferente que está en el evangelio de San Juan, pero en búsqueda de una cita, me tropecé con este verso que me ha ayudado a entender que Dios nunca deja de hablarnos. Dios siempre nos habla y sus pensamientos para con nosotros son siempre de bien (Jeremías 29
"Predicad el evangelio a toda criatura" (Marcos 16:15).