Por experiencia sé que hay cosas que nos cuesta dejar a un lado para caminar con Jesús, cosas de nuestra vida pasada que nos estorban en la carrera para ser formados espiritualmente y hacer la obra. Cuando empecé firmemente en el Señor, conservaba toda clase de música secular en mi computador y, de vez en cuando escuchaba esos temas, los cuales producían en mí toda clase de emociones, traían toda clase de recuerdos, pero pensaba que no dañaban mi comunión con Dios y sí lo hacían. Después de casi un año supe que esta clase de música me hacía ir en contra de las cosas espirituales. Hasta que dije no más y la eliminé para meterme de lleno a escuchar solamente canciones a alabar al Señor. Después de tantas cosas, pude discernir en mi Espíritu que la música era retraso para mi vida espiritual. También tengo el testimonio de mi amada esposa, claro está, a ella le tomó mucho menos tiempo decidirlo. Pero cuando empezamos nuestra relación de noviazgo, ella había tomado toda su música secular y
"Predicad el evangelio a toda criatura" (Marcos 16:15).