¿Sabes? Una cosa es pelear solo, y otra muy distinta es hacerlo de la mano de Dios, porque cuando Dios pelea por nosotros es cuando logramos entender que tenemos un Dios protector, un Dios que nos cuida y que batalla por nosotros de modo que nos da la victoria. En el momento en el que Israel salió de Egipto tenía detrás de él a Faraón, el cual se había levantado para seguirles con el propósito de apresarlos y de matar a algunos de ellos. Y las circunstancias se agravaban porque en frente tenían un gran mar que humanamente era imposible de atravesar. Fue allí, en el momento de angustia, persecución y miedo, que Dios trajo una palabra de fe y esperanza, una palabra que les devolvería la confianza y que les permitiera recordar que todo iba a estar bien, esa palabra estáExodo 14:14 - RVR1960 : “Y Jehová peleará por vosotros, y vosotros estaréis tranquilos”. Lo más difícil para el ser humano es que, cuando sabemos que Dios pelea por nosotros, queremos tomar las riendas de la situació
"Predicad el evangelio a toda criatura" (Marcos 16:15).