¿Sabes? Una cosa es pelear solo, y otra muy distinta es hacerlo de la mano de Dios, porque cuando Dios pelea por nosotros es cuando logramos entender que tenemos un Dios protector, un Dios que nos cuida y que batalla por nosotros de modo que nos da la victoria. En el momento en el que Israel salió de Egipto tenía detrás de él a Faraón, el cual se había levantado para seguirles con el propósito de apresarlos y de matar a algunos de ellos. Y las circunstancias se agravaban porque en frente tenían un gran mar que humanamente era imposible de atravesar.
Fue allí, en el momento de angustia, persecución y miedo, que Dios trajo una palabra de fe y esperanza, una palabra que les devolvería la confianza y que les permitiera recordar que todo iba a estar bien, esa palabra estáExodo 14:14 - RVR1960: “Y Jehová peleará por vosotros, y vosotros estaréis tranquilos”.
Lo más difícil para el ser humano es que, cuando sabemos que Dios pelea por nosotros, queremos tomar las riendas de la situación y es como si fuera un sofisma el pensar que Dios está peleando por nosotros, y el resultado es que muchos de ellos se ponen en el frente de batalla y son heridos, lastimados y hasta dejados en una condición crítica porque enfrentaron a su enemigo con sus propias fuerzas y no le permitieron a Dios que peleara por ellos.
Tal vez sea en el área familiar o con tus hijos y más aún contigo mismo que sientas miedo, temor, persecución y enfrente de ti haya problemas y más problemas, pero hoy quiero decirte que este fue el mismo caso que vivió Israel cuando el enemigo se levantó contra él, pero fue allí en donde Dios les hizo saber a través de su siervo Moisés que la batalla es de Él y que Él pelea por su pueblo. Hoy es tiempo de permitirle a Dios que pelee por ti.
¿Hasta cuándo pelearás con tus propias fuerzas? ¿Hasta cuándo intentarás salir adelante por ti mismo siendo que ya te diste cuenta que solo no lo puedes lograr?. Este es el tiempo en el que le permitas a Dios tomar las riendas de tu(s) problema(s) y todo aquel enemigo que se haya levantado para hacerte mal será confundido y aquel gran mar invensible que no te permitía pasar al otro lado será dividido para que puedas pasar a conquistar.
Ese faraón que hoy te persigue puede ser tipología de pasiones desordenadas, vicios, malas intenciones , seducciones para hacer lo malo, la mentira, deudas, la pornografía, etc, y que quizá has estado huyendo por mucho tiempo. Este es el momento en el que Dios extiende su mano para avergonzar a todo aquello que durante mucho tiempo ha querido hacerte mal. Dios está dispuesto a abrir el mar para hacerte camino y que puedas pasar en seco, pero Dios lo hará si tan sólo se lo permites, ¿estás dispuesto a entregar tus cargas a Él en este día?
Dios te bendiga y te guarde sobreabundantemente. No olvides compartir este mensaje con otras personas, sé de bendición.
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