Existen expresiones coloquiales que tendemos a usar cuando nos "sacan la piedra" o cuando nuestro grado de frustración crece exponencialmente. En esos momentos es cuando muchas cosas feas pueden empezar a nacer en nuestro corazón. La Palabra nos enseña en Mateo 15:19 - RVR1960, "porque del corazón salen los malos pensamientos". Ilustremos este caso con un buen ejemplo, las motos en la ciudad de Cartagena, aquí en Colombia. A todos nos da rabia cada cosa que hacen, porque cometen muchas infracciones, adelantan por donde no deberían, no respetan las señales de tránsito, se vuelan los semáforos y la lista puede ser más larga aún, ¿verdad? Bueno, en esos momentos de frustración, nos salen muchas cosas feas del corazón, pensamientos que sólo en este tipo de situaciones salen a relucir. Y cuando nos contenemos de decir cosas feas o algo parecido, preferimos decir Dios, perdónales, mas bien bendíceles Padre porque si fuera yo... Sé que a algunos les ha pasado, incluyendom
"Predicad el evangelio a toda criatura" (Marcos 16:15).