Ir al contenido principal

Mi oración no tiene respuesta, ¿qué hago?

Una característica de estos tiempos es la inmediatez. Y ha llegado a tal punto, que ya nos acostumbramos a ella y hace parte de nuestra cotidianidad, ¿no es así? Hoy abres tu cuenta de Facebook y ya todas las noticias están ahí, igual si chequeas tu cuenta de tuíter. El café es instantáneo y en el drive thru todo es más rápido, pedir la hamburguesa, el helado, en fin... La inmediatez ha permeado aún en el aspecto espiritual y en las iglesias se están viendo creyentes de "berrinches" que desean que Jehová Dios sea como un cajero automático, es decir que en cuanto pida algo, debo obtenerlo sin mucho esperar, pero las cosas en lo sobrenatural no funcionan de esa manera. Así es que deseamos que Dios responda: de inmediato.
Hay creyentes que se habituaron a orar solo para pedir y pedir, olvidando que una razón primordial por la cual Dios creó la oración es para que pudiéramos establecer una comunión constante con Él. Y no me malinterpreten, no hay nada malo en pedir, pero ¿cómo te sentirías si cada vez que un amigo te llama lo hace porque necesita algo de ti? Muy mal, triste, decepcionado tal vez. Pues de la misma forma debería sentirse Dios Padre. No en vano, El Apóstol Pablo urgía a los Tesalonicenses a orar sin cesar  (1 Tesalonicenses 5:17 - RVR1960) y es porque no es lo mismo orar para pedir algo que orar como prioridad en mi vida, como una disciplina, como un estilo de vida. Los creyentes no oran porque no tienen resultados positivos  a sus oraciones y porque desean recibir una respuesta inmediata a sus peticiones, pero Dios no trabaja ni funciona de esa forma, ¿verdad?.
¿Qué razones existen, entonces, para no tener respuestas positivas a mis oraciones? Veamos a la luz de la Palabra algunas de ellas: 
Uno, PORQUE PEDIMOS MAL. Santiago 4:3 - RVR1960 nos enseña una razón por la cual no recibimos respuesta a nuestra oración. Dice la Palabra: "Pedís y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites". Para poder recibir, debo alinear mi voluntad con la de Dios y la única forma de hacerlo es a través de la comunión, entre más oro más le conozco y más conoceré acerca de Sus planes. 
Dos, PORQUE DUDAMOS. Santiago 1:6 - RVR1960 nos enseña acerca de la duda al momento de pedir. Dice la Palabra: "Pero pida con fe, no dudando de nada, porque el que duda es semejante a la onda del mar, que es arrastrada por el viento y echada de una parte a otra". La incredulidad es quizá lo peor que le puede pasar al creyente que ora. Lo peor es que la incredulidad conduce a la confusión y la confusión a la duda. No dudes, pide con fe, creyendo que lo recibirás. Alinea tus pensamientos con los de Dios.
Tres, POR LA FALTA DE PERDÓN. Marcos 11:25 - RVR1960 nos anima a perdonar como un estilo de vida. Dice la Palabra: "Y cuando estéis orando, PERDONAD, si tenéis algo contra alguien para que vuestro Padre que está en los cielos os perdone vuestras ofensas". La falta de perdón es uno de los obstáculos mas grande que tiene la oración. Quizá estés pensando que como creyente no te pasa, pero la falta de perdón también tiene otros nombres, y el primero que sale a colación es el resentimiento. ¿Hay resentimiento en tu corazón? También la podemos identificar como: estar molesto, enojado o sentirse herido. Estas son señales de un corazón que no perdona. Es hora de auto examinarte y ver la condición en la que se encuentra tu corazón el día de hoy.
Y por último, Cuatro, PORQUE NO DAMOS GRACIAS. 1 De Tesalonicenses 5:18 - RVR1960 nos enseña esta máxima. Dice la Palabra del Señor: "DAD GRACIAS EN TODO, porque ESTA ES LA VOLUNTAD DE DIOS PARA CON VOSOTROS en Cristo Jesús". A veces damos por hecho todo lo que tenemos, lo que recibimos y olvidamos darle gracias a Dios por todo lo que hace por nosotros. Y es que pensamos que por misericordia recibimos, olvidando que es por gracia, porque gracia es un favor no merecido o ¿acaso merecemos todo lo que recibimos? Empieza hoy a darle gracias a Dios por todo lo que ha hecho y lo que ha sido, porque Él ha sido Jehová proveedor, protector y sanador. Examina tu corazón y tu conducta hacia a Dios, tómate este momento para hacerlo.
Espero que este mensaje te ayude a reflexionar un poco acerca de cómo está tu vida de oración, por qué a veces no recibes lo que pides y si te comportas como un niño berrinchoso cuando no recibes respuesta alguna a tus peticiones. Dios bendiga tu vida sobreabundantemente hoy y siempre, ese es mi mayor deseo. No olvides ser de bendición para otros, comparte este mensaje, que corra la Palabra y que haga aquello para lo cual ha sido enviada.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Esforzaos y cobrad ánimo

El tema del devocional de hoy es el desánimo, pero ¿qué es el desánimo? Según el diccionario de la Real Academia de la lengua, se define como la falta de ánimo . ¿Sabes algo? El desánimo es el arma más valiosa que tiene el enemigo contra cualquier creyente, así que la invitación es para que no seas presa del desánimo. Cuando el cristiano se desanima su fe merma, y por consiguiente le deja de creer a Dios porque una persona que no tiene fe, ni esperanza no puede creer en las cosas que Dios puede hacer en su vida y en la de los demás, dice la Palabra que sin fe es imposible agradar a Dios. En el libro de Deuteronomio, cuando Moisés está a punto de morir, Dios escoge a Josué para que guíe al pueblo de Israel y llevarlos a la tan anhelada tierra prometida. El Señor le habla a Josué y le dice más de tres veces las mismas palabras: e sforzaos y cobrad ánimo. Hoy Dios también te quiere decir lo mismo a ti.  La Palabra de hoy está en: Deuteronomio 31: 6 "Esforzaos y cobrad áni

Cómo el enemigo retrasa el plan de Dios para el hombre

El enemigo siempre está buscando la manera de evitar y retrasar el plan de Dios en la vida de Sus hijos. Igualmente desea robarte la bendición sin importar lo que deba hacer. Lo digo por mí, yo tuve mi llamado desde 1998 y le creí muchas mentiras al enemigo, lo cual retrasó mi llamado, pero como el tiempo de Dios es perfecto, aquí estoy siriviéndole y haciendo la obra. Hoy deseo mostrarte bíblicamente cómo actúa el enemigo para retrasar el plan que Dios tiene para ti. Vayamos a Nehemías 4:1-3 - (RVR1960), "Cuando oyó Sanbalat que nosotros edificábamos el muro, se enojó y se enfureció en gran manera e hizo escarnio de los judíos. Y habló delante de sus hermanos y del ejército de Samaria, y dijo: ¿qué hacen estos débiles judíos? ¿Se les permitirá volver a sus sacrificios? ¿Acabarán en un día? ¿Resucitarán de los montones del polvo las piedras que fueron quemadas? Y estaba junto a él Tobías amonita, el cual dijo: lo que ellos edifican del muro de piedra, si subiere una zor

Esforzaos y cobrad ánimo

Hay un tema que ronda a la iglesia de Cristo en la actualidad y del que poco se ha hablado, el desánimo. Y resulta que es la causa principal por la que muchos han dejado de orar, de congregarse, de hacer la obra, de evangelizar, de predicar... Pero ¿qué es el desánimo?. Según el diccionario de la Real Academia de la lengua, se define como la falta de ánimo. ¿Sabes algo? El desánimo es el arma más poderosa que tiene el enemigo contra el creyente. Cuando el cristiano se desanima su fe merma y, por consiguiente, deja de creerle a Dios porque una persona que no tiene fe, ni esperanza no puede creer en las promesas que Dios le ha hecho en su vida. En Deuteronomio cuando Moisés está a punto de morir, Dios escoge a Josué para guiar al pueblo de Israel y llevarlos a conquistar la tierra prometida. El Señor le habla a Josué y le dice más de tres veces lo mismo: esfuérzate y sé valiente. Hoy Dios quiere decirte lo mismo: esforzaos y cobrad ánimo, aún queda mucho camino por recorrer, muchas bat