Ahora que el fútbol está tan de moda, todos conocemos los términos banca y titular, ¿no es así? Recuerdo que cuando chico no me gustaba estar calentando la banca. Más bien, me gustaba esforzarme por llegar a la titular del equipo. Y es que siendo titulares somos partícipes de toda la acción y no somos meros espectadores. ¿Sabías que en la iglesia de Cristo vemos esta misma condición? Hay personas que están en la banca mientras que otros son titulares. ¿Será que todos podemos ser titulares? La iglesia requiere que todos seamos titulares porque este es el único equipo que no tiene banca, ¿sabes por qué? Número uno: La Gran Comisión "Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado" (Mateo 28:19-20 RVR1960). La Gran Comisión es el más claro ejemplo de un equipo que no tiene banca, sino de titulares. Es nuestra responsabilidad y n
"Predicad el evangelio a toda criatura" (Marcos 16:15).