Una de las mentiras más eficaces del enemigo es decirle al creyente que en él no hay poder sobrenatural para deshacer las obras del reino de las tinieblas. Tanto es así que, en muchas ocasiones no fluimos en ministración ni en liberación a causa de esta barrera mental que impide que el fluir y el mover del Espíritu Santo de Dios. Cuando damos pie a este pensamiento demoníaco, básicamente invalidamos la Palabra del Señor que nos recuerda que, "cuando el Espíritu Santo venga sobre ustedes, recibirán poder" (Hechos 1:8 DHH). Es claro que al diablo no le conviene que el creyente sepa que en él hay poder para deshacer las obras de las tinieblas y es por ello que trabaja mucho en esta fortaleza mental. No olvides que "fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa" (Efesios 1:13 RVR1960) lo cual te da un estatus y un reconocimiento en el mundo espiritual.
Hay un verso bastante diciente en la Palabra y es el que deseo compartir contigo para que medites y te apropies de él. Dice la Biblia, "porque el Reino de Dios no consiste en palabras, sino en poder" (1 Corintios 4:20 RVR1960). Impactante, ¿no es así? Y es que, a veces nos centramos mucho en palabras cuando lo que realmente mueve el Reino de Dios es el poder; ese poder que hacer libre la cautivo, que sana al enfermo y que reprende las obras de Satanás. Y no quiero ser malinterpretado cuando digo que nos centramos mucho en palabras, pues quiero decir que así como Dios demostró su amor enviando a Su unigénito a morir en la cruz en rescate por muchos, el Reino de Dios también demuestra Su poder cuando, a través nuestro y por Su gracia, hacemos estas señales, milagros y prodigios, los cuales ya habían sido predestinados y, luego, profetizados por nuestro Señor Jesús cuando dijo "el que cree en Mí, las obras que Yo hago, él las hará también; y aun mayores que éstas hará" (Juan 14:12 LBLA). Por ello es que en el libro de los Hechos de los Apóstoles el Señor dice que seremos testigos, pues tú y yo somos testigos de ese poder.
Una forma de saber que el Reino de Dios se ha acercado, tal cual lo afirma la Palabra, es cuando estas señales son hechas, pues para muchos incrédulos, el ver va acompañado del creer. No obstante, para nosotros, los que ya creemos, es todo lo contrario: creemos, primeramente, y luego vemos. Amado(a) que lees esta reflexión hoy, quiero invitarte a que creas que en ti también hay poder sobrenatural para hacer todas estas cosas en el nombre de Jesús y con la ayuda del Espíritu Santo, por ello Satanás te ha frenado y ha retrasado el tiempo en el que también puedas hacerlas. En nuestra próxima entrega les estaré hablando acerca de un elemento bien importante a la hora de demostrar ese poder sobrenatural y se trata de la autoridad. Espero que este devocional haya hablado tremendamente a tu vida. No olvides ser de bendición para otros, comparte este mensaje.
Bajo la guía del Espíritu Santo de Dios,
Sergio Meza Padilla
Hay un verso bastante diciente en la Palabra y es el que deseo compartir contigo para que medites y te apropies de él. Dice la Biblia, "porque el Reino de Dios no consiste en palabras, sino en poder" (1 Corintios 4:20 RVR1960). Impactante, ¿no es así? Y es que, a veces nos centramos mucho en palabras cuando lo que realmente mueve el Reino de Dios es el poder; ese poder que hacer libre la cautivo, que sana al enfermo y que reprende las obras de Satanás. Y no quiero ser malinterpretado cuando digo que nos centramos mucho en palabras, pues quiero decir que así como Dios demostró su amor enviando a Su unigénito a morir en la cruz en rescate por muchos, el Reino de Dios también demuestra Su poder cuando, a través nuestro y por Su gracia, hacemos estas señales, milagros y prodigios, los cuales ya habían sido predestinados y, luego, profetizados por nuestro Señor Jesús cuando dijo "el que cree en Mí, las obras que Yo hago, él las hará también; y aun mayores que éstas hará" (Juan 14:12 LBLA). Por ello es que en el libro de los Hechos de los Apóstoles el Señor dice que seremos testigos, pues tú y yo somos testigos de ese poder.
Una forma de saber que el Reino de Dios se ha acercado, tal cual lo afirma la Palabra, es cuando estas señales son hechas, pues para muchos incrédulos, el ver va acompañado del creer. No obstante, para nosotros, los que ya creemos, es todo lo contrario: creemos, primeramente, y luego vemos. Amado(a) que lees esta reflexión hoy, quiero invitarte a que creas que en ti también hay poder sobrenatural para hacer todas estas cosas en el nombre de Jesús y con la ayuda del Espíritu Santo, por ello Satanás te ha frenado y ha retrasado el tiempo en el que también puedas hacerlas. En nuestra próxima entrega les estaré hablando acerca de un elemento bien importante a la hora de demostrar ese poder sobrenatural y se trata de la autoridad. Espero que este devocional haya hablado tremendamente a tu vida. No olvides ser de bendición para otros, comparte este mensaje.
Bajo la guía del Espíritu Santo de Dios,
Sergio Meza Padilla
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