En la entrega anterior arrancamos con una pregunta que quizá para algunos sea fácil de responder, pero para otros no. Si alguien nos preguntara si amamos a Jesús, de seguro responderíamos sí sin pensarlo, ¿no es así? Pero ¿qué implica al responder de esta manera? Pues tendríamos que demostrarlo. Y el primer ejemplo de ello lo hizo Dios Padre, amó al mundo de tal manera que entregó a Su Hijo (Juan 3:16). ¿Eres hijo? Entonces tu amor también debe ser demostrativo. En la entrega anterior les decía que era muy fácil decir que amamos a alguien, pero muy difícil demostrarselo. ¿De qué otra manera podemos demostrar que amamos al Señor Jesús? Veamos qué nos enseñará la Palabra en este día:
"Si ustedes Me aman, guardarán Mis mandamientos" (Juan 14:15 NBLH). Y en esta respuesta me voy a extender un poco. Probablemente, muchos pensarán que guardar los mandamientos se refiere simplemente a conocerlos, guardarlos y listo, pero no. Si recuerdan el pasaje del joven rico, este quería saber lo que podía hacer para obtener la vida eterna, a lo que el Señor Jesús respondió: guarda los mandamientos, a lo cual él responde que los había guardado, pero no puesto en práctica, es decir, no había demostrado aún los mandamientos. Para probar Su punto, el Señor Jesús lo reta a vender todo lo que tiene y entregar el dinero a los pobres y él se entristece porque tenía muchas riquezas. Wow, pero esta persona no pudo demostrar que amaba a su prójimo y la razón era porque para él sus riquezas eran más importante, ¿qué es más importante para ti que te impide demostrar tu amor hacia tu prójimo?
Es muy fácil decir te amo, pero cuán difícil es demostrar ese amor que profesamos de labios para fuera. ¿realmente amas a Jesús? Entonces, guarda Sus mandamientos. Y no te excuses hablando que hay ciertas cosas de la ley que ya no aplican y que estamos bajo un nuevo pacto... Quien realmente ama, lo demuestra guardando y poniendo en práctica lo que la Palabra de Dios nos exhorta a hacer. Cuando el Señor Jesús confronta al joven rico respeto a guardar los mandamientos, la palabra en el griego es tereo, la cual es un verbo que en modo imperativo indica una observancia de corazón interior y exterior, en otras palabras, no solo basta el conocimiento intelectual, sino también ser hacedor de lo que la Palabra nos enseña. Como puedes ver, amara a Jesús también implica demostrarlo a través de Sus mandamientos, debemos ponerlos en práctica. Espero que esta reflexión haya confrontado tu vida hoy. Si deseas bendecir a alguien este día, te invito a compartir este mensaje con alguien más.
Bajo la guía del Espíritu Santo,
Sergio Meza Padilla
"Si ustedes Me aman, guardarán Mis mandamientos" (Juan 14:15 NBLH). Y en esta respuesta me voy a extender un poco. Probablemente, muchos pensarán que guardar los mandamientos se refiere simplemente a conocerlos, guardarlos y listo, pero no. Si recuerdan el pasaje del joven rico, este quería saber lo que podía hacer para obtener la vida eterna, a lo que el Señor Jesús respondió: guarda los mandamientos, a lo cual él responde que los había guardado, pero no puesto en práctica, es decir, no había demostrado aún los mandamientos. Para probar Su punto, el Señor Jesús lo reta a vender todo lo que tiene y entregar el dinero a los pobres y él se entristece porque tenía muchas riquezas. Wow, pero esta persona no pudo demostrar que amaba a su prójimo y la razón era porque para él sus riquezas eran más importante, ¿qué es más importante para ti que te impide demostrar tu amor hacia tu prójimo?
Es muy fácil decir te amo, pero cuán difícil es demostrar ese amor que profesamos de labios para fuera. ¿realmente amas a Jesús? Entonces, guarda Sus mandamientos. Y no te excuses hablando que hay ciertas cosas de la ley que ya no aplican y que estamos bajo un nuevo pacto... Quien realmente ama, lo demuestra guardando y poniendo en práctica lo que la Palabra de Dios nos exhorta a hacer. Cuando el Señor Jesús confronta al joven rico respeto a guardar los mandamientos, la palabra en el griego es tereo, la cual es un verbo que en modo imperativo indica una observancia de corazón interior y exterior, en otras palabras, no solo basta el conocimiento intelectual, sino también ser hacedor de lo que la Palabra nos enseña. Como puedes ver, amara a Jesús también implica demostrarlo a través de Sus mandamientos, debemos ponerlos en práctica. Espero que esta reflexión haya confrontado tu vida hoy. Si deseas bendecir a alguien este día, te invito a compartir este mensaje con alguien más.
Bajo la guía del Espíritu Santo,
Sergio Meza Padilla
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