Quizá al leer el título de esta reflexión, te preguntes qué de bueno hay en la tribulación, porque cuando pasamos por ella lo único que visualizamos en lo natural es un inmenso desierto que no sabemos cómo atravesar. Pero en lo sobrenatural hay mucho que el Señor desea darte y mucho qué tratar contigo. Cuando Israel salió de Egipto tuvo que soportar las inclementes condiciones climatológicas propias del desierto, el Señor hizo algo sobrenatural y les protegió todo el tiempo, Josué 1:5 - RVR1960 dice, "estaré contigo; no te dejaré, ni te desampararé" , ¿qué te hace pensar que en medio de tu desierto Él no estará contigo? Así como estuvo con Israel en el desierto, asimismo estará contigo en esta prueba o tribulación o como quieras llamarle. Hay cuatro cosas que solo podrás experimentar durante y después de la tribulación, lo que quiere decir que el primer requisito para acceder a ellas es: atravesar el desierto . Mira lo que dice la Palabra de Dios en 1 Pedro 5:10 - RVR19
"Predicad el evangelio a toda criatura" (Marcos 16:15).