Ir al contenido principal

Aprendiendo a esperar en Dios, parte 2

Continuamos con esta serie de cuatro devocionales bajo el título Aprendiendo A Esperar En Dios. Esta es nuestra segunda entrega y espero que siga siendo de gran bendición para sus vidas. ¿Qué lecciones podemos aprender de Génesis 15:1-6 - RVR1960)?
Hay cuatro lecciones que podemos aprender, aunque sé que el Espíritu Santo te puede revelar aún muchas más cosas:
PRIMERO
Podemos acercarnos a Dios y pedirle todo lo que queramos, siempre y cuando esté dentro de Su voluntad para nuestras vidas. Muchas veces cuando pedimos, pedimos cosas que no edificarán nuestras vidas. Otras veces, pedimos cosas que pueden separarnos de Dios, lo cual resulta no ser  Su plan. Dios no te dará nada que te haga separar de Él. Por ello, nuestros ojos deben estar puestos en el Padre de la bendición y no en la bendición, la misma Biblia nos enseña, "puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe" (Hebreos 12:2 RVA2015). No olvides que, la bendición se puede agotar, pero la fuente de donde provino esa bendición es eterna. 
Mira este principio tan importante que está en la Palabra, "pero pida con fe, no dudando nada; porque el que duda es semejante a la onda del mar, que es arrastrada por el viento y echada de una parte a otra" (Santiago 1:6 - RVR1960). Esto me hace recordar el pasaje de La Fe de la Mujer Cananea (Mateo 15:21-28), pues siempre tuvo esa certeza y esa convicción de recibir eso por lo cual se había acercado a Jesús, sabiendo que Él tenía toda la potestad para cumplirle ese milagro, ¿te has acercado a Jesús de la misma manera?  Si dudas que Dios puede hacer posible tu imposible, es decir si llegaras a creer que tu milagro es más grande que el mismo Dios, entonces no estás creyendo que Él tiene el poder para hacerlo, y ¿qué dice la Palabra de Dios al respecto? "sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan" (Hebreos 11:6 - RVR1960). Y ¿qué le dijo Jehová Dios a Abraham en Génesis 15:1, que Él es su escudo y su galardón, tremenda esta revelación, ¿no es así?
 Recuerda algo bien importante, lo que le pidas a Dios siempre debe ir alineado a Su voluntad y al propósito que Él tiene para tu vida, en otras palabras, lo que pidas a Dios debe ser directamente proporcional al propósito que Él tiene para ti, es decir debe servir para la obra a la cual has sido llamado. Entonces, ¿por qué a veces no recibimos nada, ni una sola respuesta? Vayamos a Santiago 4:3, "pedís, y no recibís, PORQUE PEDÍS MAL, para gastar en vuestros deleites". Y eso justamente fue lo que le sucedió al hijo pródigo (Lucas 15:11-22). Pidió toda su heredad al padre para vivir desenfrenadamente, para gastar en sus placeres, lejos de la presencia de su padre, y después que lo malgastó todo, pasó necesidades tremendas en su vida, ¿crees que ese es el propósito de Dios, darte algo que te separe de Él? No lo creo. El viernes continuaremos con la tercera parte de esta serie para ver qué podemos aprender de esta historia de Abraham. Si este mensaje ha sido de bendición a tu vida hoy, te invito a que lo compartas con otras personas, sé tú también de bendición. Dios bendiga tu vida sobreabundantemente, feliz día.
Bajo la guía del Espíritu Santo,
Sergio Meza Padilla

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Esforzaos y cobrad ánimo

El tema del devocional de hoy es el desánimo, pero ¿qué es el desánimo? Según el diccionario de la Real Academia de la lengua, se define como la falta de ánimo . ¿Sabes algo? El desánimo es el arma más valiosa que tiene el enemigo contra cualquier creyente, así que la invitación es para que no seas presa del desánimo. Cuando el cristiano se desanima su fe merma, y por consiguiente le deja de creer a Dios porque una persona que no tiene fe, ni esperanza no puede creer en las cosas que Dios puede hacer en su vida y en la de los demás, dice la Palabra que sin fe es imposible agradar a Dios. En el libro de Deuteronomio, cuando Moisés está a punto de morir, Dios escoge a Josué para que guíe al pueblo de Israel y llevarlos a la tan anhelada tierra prometida. El Señor le habla a Josué y le dice más de tres veces las mismas palabras: e sforzaos y cobrad ánimo. Hoy Dios también te quiere decir lo mismo a ti.  La Palabra de hoy está en: Deuteronomio 31: 6 "Esforzaos y cobrad áni

Cómo el enemigo retrasa el plan de Dios para el hombre

El enemigo siempre está buscando la manera de evitar y retrasar el plan de Dios en la vida de Sus hijos. Igualmente desea robarte la bendición sin importar lo que deba hacer. Lo digo por mí, yo tuve mi llamado desde 1998 y le creí muchas mentiras al enemigo, lo cual retrasó mi llamado, pero como el tiempo de Dios es perfecto, aquí estoy siriviéndole y haciendo la obra. Hoy deseo mostrarte bíblicamente cómo actúa el enemigo para retrasar el plan que Dios tiene para ti. Vayamos a Nehemías 4:1-3 - (RVR1960), "Cuando oyó Sanbalat que nosotros edificábamos el muro, se enojó y se enfureció en gran manera e hizo escarnio de los judíos. Y habló delante de sus hermanos y del ejército de Samaria, y dijo: ¿qué hacen estos débiles judíos? ¿Se les permitirá volver a sus sacrificios? ¿Acabarán en un día? ¿Resucitarán de los montones del polvo las piedras que fueron quemadas? Y estaba junto a él Tobías amonita, el cual dijo: lo que ellos edifican del muro de piedra, si subiere una zor

Esforzaos y cobrad ánimo

Hay un tema que ronda a la iglesia de Cristo en la actualidad y del que poco se ha hablado, el desánimo. Y resulta que es la causa principal por la que muchos han dejado de orar, de congregarse, de hacer la obra, de evangelizar, de predicar... Pero ¿qué es el desánimo?. Según el diccionario de la Real Academia de la lengua, se define como la falta de ánimo. ¿Sabes algo? El desánimo es el arma más poderosa que tiene el enemigo contra el creyente. Cuando el cristiano se desanima su fe merma y, por consiguiente, deja de creerle a Dios porque una persona que no tiene fe, ni esperanza no puede creer en las promesas que Dios le ha hecho en su vida. En Deuteronomio cuando Moisés está a punto de morir, Dios escoge a Josué para guiar al pueblo de Israel y llevarlos a conquistar la tierra prometida. El Señor le habla a Josué y le dice más de tres veces lo mismo: esfuérzate y sé valiente. Hoy Dios quiere decirte lo mismo: esforzaos y cobrad ánimo, aún queda mucho camino por recorrer, muchas bat