365 días en Su presencia

"Y estuvo el arca de Jehová en casa de Obed-edom geteo tres meses; y bendijo Jehová a  Obed-edom y a toda su casa" (2 Samuel 6:11). Cuando leemos el capítulo 6 de 2 de Samuel, vemos cómo David decide dejar el arca de Jehová en casa de Obed-edom por causa de la muerte de Uza. David tuvo temor por lo que le pasó a Uza, y toma esta decisión. ¿Pero qué representaba el arca de Jehová para los israelitas?. Para Israel, el arca representaba dos cosas, hoy deseo hablarte de una solamente. El arca de Jehová era el símobolo de la presencia divina entre el pueblo. Por eso en lsa peregrinaciones el arca siempre iba delante guiando a los israelitas; por ejemplo, cuando cruzaron el Jordan (Josue 3: 11-17). Tener el arca de Jehová en tu casa es tener la misma presencia de Dios en medio de ella. Con este verso podemos aprender que bendiciones vendrán a nuestros hogares cuando la presencia de Dios esté allí. Y no sólo vendrán para ti, sino también para toda tu casa. Hoy te invito a traer la p

"Porque como el cuerpo sin espíritu está muerto, así también la fe sin obras está muerta" (Santiago 2: 26). Muchos de nosotros no hacemos nada por difundir el evangelio de Cristo, mientras el enemigo continúa llevándose más almas cada día, pero ¿qué estamos haciendo nosotros los cristianos para contrarrestar las acechanzas del enemigo? ¿Cómo podemos frenar su maquiavélica misión de llevarse más almas consigo mismo? La respuesta está en el evangelio de Mateo: La Gran Comisión (Mateo 28: 19-20 RVR 1960). Cuando Jesús preparó a sus doce, no les dijo que se quedaran con ese conocimiento y lo guardaran para sí, ¿cierto que no? Les dio instrucciones específicas: ID Y HACED DISCÍPULOS. De esto se trata el cristianismo, de salvar almas. No podemos profesar una fe en un Dios Todopoderoso si no mostramos frutos de ella. Por esta razón, para este 2015 mi resolución espiritual es alcanzar, por lo menos, a cinco personas y ayudarles a formarse para que ellos también sean enviados a cump

Id. "Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura" (Marcos 16: 15 - RVR 1960). Últimamente el pueblo de Dios se ha acostumbrado tanto a las cuatro paredes de la iglesia que han olvidado que la esencia del cristianismo consiste en PREDICAR EL EVANGELIO. No estoy aseverando con esto que dejemos de congregarnos, para nada. Congregarse es importante y es un mandamiento que debemos cumplir. Pero nuestra esencia está en compartir con otros las buenas nuevas del evangelio. Sin embargo, si analizáramos la situación, las almas que nos vamos a ganar no están dentro de la iglesia, están fuera de ella; están en las instituciones educativas, nuestros sitios de trabajo, el barrio y en aquellos lugares a los cuales tenemos alcance. Recientemente, en nuestra iglesia Su Presencia en Acción estaremos llevando a cabo el movimiento Hechos 29 para impactar y alcanzar aquellas almas que están fuera del alcance de la iglesia. ¿Qué estás haciendo tú para llevar el ev

Y eso que es cristiano... "No séais tropiezo ni a judios, ni a gentiles, ni a la iglesia de Dios; como también yo en todas las cosas agrado a todos, no procurando mi propio beneficio, sino el de muchos, para que sean salvos" (1 Corintios 10: 32-33). Muy pocas veces podemos ver el alcance de lo que hacemos o decimos en el calor del momento. Sólo cuando vemos cuánto daño hemos hecho es cuando realmente analizamos nuestros actos.  La vida del creyente siempre ha sido y será un libro abierto para todo el mundo. Es por ello que la gente dice "y eso que es cristiano" cuando cometemos errores, porque somos carta abierta. Entonces, pues, midamos nuestro andar a través de esta pregunta: ¿qué hubiera hecho Jesús en mi lugar? Todo lo que diga y haga siempre debe ir encaminado a ser de edificación para otros y nunca de tropiezo o excusa para que no lleguen a conocer del evangelio.  Es triste ver cómo, en la actualidad, en redes sociales, el comportamiento de hijos de Dios queda

"No paguéis a nadie mal por mal; procurad lo bueno delante de todos los hombres" (Romanos 12: 17). Es muy común en el mundo escuchar a la gente decir "no seas pendejo, si te la hizo, dale tú también", o como esta "a mí el que me la hace, me la paga". Son típicas expresiones de personas que aún no conocen a Dios, porque si realmente le conocieran, entonces sabrían que de Jehová, y solamente de Él, es la venganza (Deuteronomio 32: 35). La píldora de hoy es muy clara: NO PAGUÉIS A NADIE MAL POR MAL. Sin importar tu condición de creyente o no creyente, absolutamente todos enfrentaremos un juicio al final, y cada una de nuestras acciones contarán para ser juzgados. Así que cada vez que pagues con mal será una razón más en tu juicio. Empieza desde hoy a no ser vencido de lo malo, sino a vencer el mal con el bien (Romanos 12: 21), eso es lo que debemos hacer. Si alguien te maldice, bendícele inmediatamente. Si te cerraron el paso en la carretera, cédela tú a l

"Jehová peleará por vosotros, y vosotros estaréis tranquilos" (Éxodo 13: 13). Recuerdo cuando niño que por mi casa vivían unos hermanos, uno mayor que el otro por supuesto, y el mayor siempre "compraba" las peleas del menor. Sin importar la razón o el problema, este hermano mayor siempre defendía a su hermano menor, y había que ver la forma cómo lo hacía. Al leer este verso, no podemos pretender que Dios sea como ese hermano mayor quien, irresponsablemente y sin pensarlo dos veces, comprababa todas las peleas de su hermano menor.  Para que Dios pelee todas tus batallas, existen una serie de condiciones: (1) La primera condición para que Jehová Dios pelee por ti es que tú le permitas la entrada a tu vida. Dios no puede actuar irresponsablemente salvándote de una situación si Él no hace parte de tu vida. (2) La segunda condición es permitirle tener el control. Controlarlo todo implica que cualquier respuesta de Su parte, sea un sí, un no o el silencio mismo, la debo a

"Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas" (Génesis 1: 2). Muchas personas andan por el mundo creyendo que no dependen de Dios ni de nadie. Piensan que son "totalmente autodependientes". La verdad es que si fuimos creados por Dios, entonces es cierto que le necesitamos mucho más de lo que creemos y de lo que pensamos.  Hace días el Señor me ha venido inquietando con esta Palabra, y hoy deseo compartirla con todos. ¿Cuántos de ustedes no han pasado ya por este verso una y otra vez? Muchas veces, ¿verdad?. Y empieza diciendo "la tierra", pero ¿quién es esa tierra? Eres tú, soy yo. Y ¿cómo estaba esa tierra? Desordenada, así es la vida de cualquier persona antes de conocer a Dios. Aquellos que creen que sus vidas están del todo bien son los que piensan no necesitar a Dios. Pero Dios llega a nuestras vidas porque desea establecer orden en medio del desorden