Hay momentos en la vida que pueden determinar la felicidad o la tristeza de una persona, ¿cierto?. Es como si dijéramos que estando en las buenas soy feliz y estando en las malas triste. Eso lo hemos aprendido del mundo, y es así como las circunstancias determinan nuestro estado de ánimo. Pero la Biblia nos enseña algo distinto y es que ante cualquier circunstancia yo no debo cambiar mi estado de ánimo como si fuera Facebook, por el contrario,debo permanecer siempre igual: gozoso.
Mira lo que dice y enseña la Palabra al respecto:
"Estad siempre gozosos" (1 Tesalonicenses 5:16 - RVR1960). Curiosamente la Palabra usa el adverbio SIEMPRE que significa en todo tiempo, no en las buenas solamente, ¿verdad?. Y esto nos enseña que nuestro gozo no lo determinan las circunstancias. Mi estado de ánimo no depende de si las cosas van bien o mal, mi estado de ánimo lo determina tener a Dios en mi vida, pues si lo tengo a Él, lo tengo todo.
Uno de los enemigos del creyente se llama el mundo, y como mundo entendemos el sistema que opera en el ambiente. El mundo a través del afán y de las riquezas dicta el estado de ánimo de muchas personas. El creyente está en el mundo, pero el mundo no determina de qué manera se deba sentir en un día determinado. Si estás atravesando por una circunstancia muy adversa, haz lo que la Palabra de Dios nos enseña: "dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús (1 Tesalonicenses 5:18 - RVR1960)". De nada te sirve quejarte, eso no hará desaparecer tu problema, pero si aprovecháramos ese tiempo para intimar más con Dios, entonces nos fortaleceríamos más en Él y veríamos Su protección y provisión aún en medio de la tormenta.
Del Apóstol Pablo podemos aprender lo siguiente: "sé vivir humildemente, y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad" (Filipenses 4:12 - RVR1960). Desafortunadamente, a la gente de hoy le gusta más oir acerca del evangelio de la prosperidad, el de la bendición y no el del sacrificio ni de la prueba como medio de formación del carácter del creyente.
Tu actitud siempre debe ser de gozo. Lo único que determina tu gozo es tener al Señor Jesús en tu corazón. Recuerda siempre que aún en medio de la tormenta Él estará allí cuidando de ti, aún en la escasez Dios está en el asunto, pues Él prometio estar contigo todos los días hasta el fin del mundo (Mateo 28:20 - RVR1960) y esa promesa Él la cumplirá.
Dios te bendiga y te guarde en este bello día. Sé de bendición, comparte junto a otras personas este mensaje.
Mira lo que dice y enseña la Palabra al respecto:
"Estad siempre gozosos" (1 Tesalonicenses 5:16 - RVR1960). Curiosamente la Palabra usa el adverbio SIEMPRE que significa en todo tiempo, no en las buenas solamente, ¿verdad?. Y esto nos enseña que nuestro gozo no lo determinan las circunstancias. Mi estado de ánimo no depende de si las cosas van bien o mal, mi estado de ánimo lo determina tener a Dios en mi vida, pues si lo tengo a Él, lo tengo todo.
Uno de los enemigos del creyente se llama el mundo, y como mundo entendemos el sistema que opera en el ambiente. El mundo a través del afán y de las riquezas dicta el estado de ánimo de muchas personas. El creyente está en el mundo, pero el mundo no determina de qué manera se deba sentir en un día determinado. Si estás atravesando por una circunstancia muy adversa, haz lo que la Palabra de Dios nos enseña: "dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús (1 Tesalonicenses 5:18 - RVR1960)". De nada te sirve quejarte, eso no hará desaparecer tu problema, pero si aprovecháramos ese tiempo para intimar más con Dios, entonces nos fortaleceríamos más en Él y veríamos Su protección y provisión aún en medio de la tormenta.
Del Apóstol Pablo podemos aprender lo siguiente: "sé vivir humildemente, y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad" (Filipenses 4:12 - RVR1960). Desafortunadamente, a la gente de hoy le gusta más oir acerca del evangelio de la prosperidad, el de la bendición y no el del sacrificio ni de la prueba como medio de formación del carácter del creyente.
Tu actitud siempre debe ser de gozo. Lo único que determina tu gozo es tener al Señor Jesús en tu corazón. Recuerda siempre que aún en medio de la tormenta Él estará allí cuidando de ti, aún en la escasez Dios está en el asunto, pues Él prometio estar contigo todos los días hasta el fin del mundo (Mateo 28:20 - RVR1960) y esa promesa Él la cumplirá.
Dios te bendiga y te guarde en este bello día. Sé de bendición, comparte junto a otras personas este mensaje.
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