Continuamos con la segunda y última entrega de ¿qué piensas hacer en este 2017? Recuerda que el texto base de nuestro devocional es 2 Reyes 18:1-7 – RVR1960. Aquí están las tres últimas pautas:
Número tres, PON TODA TU CONFIANZA EN JEHOVÁ DIOS. Aún en medio de la adversidad, nunca confíes en ninguna otra persona que no sea Dios. Salmos 37:5 – RVR1960 dice: “pon tu vida en sus manos, confía plenamente en Él, y Él actuará en tu favor”. Cuando depositas toda confianza en Dios puedes tener la certeza en dos cosas: uno, Él no te dejará y, dos, tampoco de desamparará. Sin embargo, cuando venga la adversidad a tu vida, el enemigo te atacará y te hará dudar, entonces vendrán a tu mente preguntas como: ¿por qué deposité mi confianza en Dios? o ¿Por qué Dios me abandonó?. Cuando las cosas no vayan bien es cuando más debemos confiar en el Señor. Esta clase de preguntas son dardos que el enemigo envía a tu mente porque allí es tu campo de batalla, esa es su estrategia para hacerte flaquear en tu fe, para hacerte dudar de la confianza depositada en Dios. Sin importar lo que el enemigo intente, jamás dudes de tu confianza en Dios.
Número cuatro, GUARDA LOS MANDAMIENTOS. Guardar los mandamientos y ponerlos por obra son dos cosas distintas. En Mateo 19: 16-22 – RVR1960, la Biblia nos habla acerca del joven rico y el Señor Jesús. En esta historia, el joven rico le pregunta al Señor Jesús qué debe hacer para obtener vida eterna, a lo que el Señor Jesús le responde GUARDA LOS MANDAMIENTOS. Lo interesante es que en el original griego guardar hace referencia a dos verbos diferentes. Cuando Jesús dice en el vs. 17 , “guarda” el verbo griego es tereo, un verbo que en modo imperativo indica una observancia de corazón interior y exteriormente de parte del joven. Mas cuando el joven dice: “yo los he guardado” el verbo que él emplea en el griego es efulaxamen que significa solamente un conocimiento intelectual, no indicando en absoluto que los estaba cumpliendo, por lo tanto lo que el joven rico estaba contestando al Señor Jesús era que él los conocía. ¿Crees tú que eso es lo que a Dios le interesa? La respuesta es NO, rotundamente. A Dios no le interesa que conozcas los mandamientos. A Dios le interesa es que a partir de la obediencia, los guardes. Piensa por un instante, ¿qué sucedía cuando eras niño y te portabas bien con tu papá? Te premiaban, ¿verdad?. Con Dios es igual, y el portarse bien recibe el nombre de OBEDIENCIA y en Deuteronomio 7:12-13 – RVR1960 la Palabra nos enseña cuáles son las bendiciones de la obediencia, mira: “y por haber oído estos decretos y haberlos guardado y puesto por obra, Jehová tu Dios guardará contigo el pacto y la misericordia que juró a tus padres. Y te amará, te bendecirá y te multiplicará”.
Número cinco, PERSEVERA. ¿Qué significa perseverar? El DRAE la define así: mantenerse constante en la persecución de lo comenzado. Ahora, ¿ya entiendes por qué Satanás siempre ataca tu mente diciéndote que lo que empiezas no lo podrás terminar? Es necesario que, como creyente sepas tú tienes el ADN de un Padre que todo lo que empieza lo termina, tu ADN cambió hace mucho tiempo, porque así como Jehová Dios empezó la creación, asimismo la terminó, y ese es el mismo ADN que tú tienes. Déjame hacerte una pregunta: en una carrera, ¿quiénes son los que llegan a la meta? Los que perseveran hasta el final. Es normal que nos encontremos con situaciones que no nos van a gustar, pero son necesarias por muchas razones, las cuales solo Dios conoce.
Espero que esta serie de dos devocionales haya impactado tu vida tremendamente. Dios te bendiga y no olvides ser de bendición para otros. Comparte.
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