En la sabiduría popular hay un dicho que tiene una fuerza espiritual tremenda al caído caerle. Si bien nos damos cuenta de lo que dice, en vez de ayudar al hermano que se cae, nos invita a colaborar para que no se vuelva a levantar. Este es el pensamiento que el enemigo tiene de nosotros los cristianos y ¿saben por qué? Porque él sabe cuán poderosos somos en Cristo Jesús y porque desea vernos como él está: caído y derrotado. El mundo nos enseña muchas cosas, hoy quise traer una de ellas a colación, pero no para que hagamos ni imitemos las cosas que en el mundo hay, sino que, por el contrario, seamos imitadores y hagamos tal cual hemos aprendido del Señor Jesús. Pero, ¿qué dice la Palabra de Dios al respecto?
"Les dirás asimismo: así ha dicho Jehová: el que cae, ¿no se levanta?. El que se desvía, ¿no vuelve al camino?" (Jeremías 8:4 RVR1960).
Si el mundo nos enseñó, y hablo en tiempo pasado porque las cosas viejas pasaron, he aquí todo es nuevo en Cristo Jesús, que cuando caes esperas que te den una 'patadita' para que no te levantes ni salgas de esa situación en la que te encuentres, Dios hoy te enseña todo lo contrario. La Palabra de hoy es confrontadora, porque es el mismo Jehová quien nos anima a levantarnos. Si te desviaste, vuelve al camino. Sé que hay muchos en este preciso momento que no tienen la mejor comunión con Dios y es que cuando dejamos de orar y dejamos de buscarle a Él, nos enfriamos de tal manera que intentar intimar con Dios se vuelve cada día más difícil. Hoy Dios te reta para que cambies esa actitud y vuelvas a estar como antes: firme sobre la roca.
Esta palabra también me sirve a mí. El Señor me ha estado hablando tremendamente en estos días porque había estado apagado, sin embargo es hora de volver a estar firmes en la fe y hacer lo que tanto el diablo odia en nosotros: ganar almas para el Reino, porque si estamos fríos ¿entonces qué almas ganaremos? Sé que el enemigo siembra en nuestra mente palabras de desánimo porque yo también he pasado por ahí, al igual que tú. No obstante, la diferencia está en que me levanto y le pido a Dios que me dé fuerzas para seguir adelante, porque solos jamás lograremos nada, pues no es con nuestra fuerzas, sino con las de Él que podremos vencer al mundo y lo que hay en él. No en vano hay poder en La Palabra cuando decimos "diga el débil: FUERTE SOY" (Joel 3:10 RVR1960). No te canses, sigue adelante, no te rindas, prosigue hacia la meta que es en Cristo Jesús.
La enseñanza bíblica de esta palabra es sencilla: levantarse. Es hora de salir de ese estado anímico que ha sembrado el enemigo en tu mente. Si caíste, te levantas y si te desviaste, vuelves al camino, pero es hora de actuar y de volver a reanudar lo que Dios empezó en tu vida. No le demos la oportunidad a los demonios de enfriarnos y continuar con el desánimo porque eventualmente desfalleceremos. No abramos puertas que una vez ya habíamos dado por cerradas, así como tampoco pensemos que no caeremos (1 Corintios 10: 12 RVR1960). Nunca olvides que el desánimo es el arma que puede convertir al más poderoso de los cristianos en el más apático de todos. Deja de creerle a Satanás y levántate hoy en victoria, no esperes hasta mañana, es hoy. Deseo que el Señor te haya hablado tremendamente hoy con esta Palabra. No olvides compartir y ser de bendición para otros. Dios te bendiga sobreabundantemente.
Bajo la guía del Espíritu Santo,
Sergio Meza Padilla
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