Ayer tenía una conversación con alguien y al teléfono sonaba derrotado, con ganas de abandonarlo todo solo porque una circunstancia adversa determinó ese sentir en él. Igualmente, mientras hablaba con la persona que nos ayuda en casa, me expresó exactamente lo mismo en diferentes palabras: me siento con ganas de tirar la toalla. ¿Es esto más común de lo que creemos? Muchas veces el creyente llega a este estado de desesperanza y solo basta una situación adversa para abandonarlo todo y regresar a Egipto. Y es que un síntoma de sentirnos sin fuerzas es, primeramente, abandonar a Dios, cambiar la bendición por un plato de lentejas y un guiso.
¿De dónde, entonces, proviene mi fortaleza? ¿Qué me enseña la Palabra de Dios al respecto? Veamos:"pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán" (Isaías 40:31 RVR1960). Hay dos aspectos que podemos aprender en este día de esta porción de la Palabra:
NÚMERO UNO, TENDRÉ NUEVAS FUERZAS SI ESPERO EN EL SEÑOR. Este primer aspecto nos habla acerca de renovar nuestras fuerzas, lo cual quiere decir que en algún momento la fortaleza que poseo se desgastará y tendré que ir a una fuente inagotable para obtener más. Salmos 92:10 RVR1960 nos habla de esa fuente: "Tú aumentarás mis fuerzas como las del búfalo", wow y no es cualquier clase de fuerza, la Biblia las compara como las de búfalo, así son las fuerzas que Él te dará. Esto implica que, si Dios es la fuente, entonces debemos acercarnos confiadamente a la fuente para ser recargados. Y, ¿cada cuánto debo hacerlo? Diariamente, pues así como el cuerpo físico duerme cada día para descansar y reponer energías, nuestro espíritu igualmente necesita un renuevo y solo lo podremos lograr yendo delante de la presencia de Dios cada día.
NÚMERO DOS, LOS QUE ESPERAN EN EL SEÑOR NO SE CANSARÁN. Esperar en el Señor quizá no sea fácil, pero sí lo más seguro. ¿Qué sucede, pues, cuando depositamos nuestra esperanza en Dios? No desfalleceremos porque Él es quien nos impulsa a seguir hacia adelante. Cuando esperamos por la promesa, a través de la fe y la esperanza, Dios lo renueva todo. Hebreos 11:1 RVR1960 dice que, "la fe es la certeza de lo que se espera" y si hay certeza por algo que se espera, entonces pacientemente esperaré ese cumplimiento porque será realidad. Declara en este nuevo día, NUEVAS FUERZAS TENDRÉ, no soy de los que abandonan la carrera para dejarla por la mitad, no soy el problema, soy la solución del problema. Espero que el Señor haya hablado tremendamente a tu vida y a tu espíritu en este día. No olvides ser de bendición para otros, sé valiente y comparte la Palabra. Recuerda eres la solución al problema.
Bajo la guía del Espíritu Santo,
Sergio Meza Padilla
¿De dónde, entonces, proviene mi fortaleza? ¿Qué me enseña la Palabra de Dios al respecto? Veamos:"pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán" (Isaías 40:31 RVR1960). Hay dos aspectos que podemos aprender en este día de esta porción de la Palabra:
NÚMERO UNO, TENDRÉ NUEVAS FUERZAS SI ESPERO EN EL SEÑOR. Este primer aspecto nos habla acerca de renovar nuestras fuerzas, lo cual quiere decir que en algún momento la fortaleza que poseo se desgastará y tendré que ir a una fuente inagotable para obtener más. Salmos 92:10 RVR1960 nos habla de esa fuente: "Tú aumentarás mis fuerzas como las del búfalo", wow y no es cualquier clase de fuerza, la Biblia las compara como las de búfalo, así son las fuerzas que Él te dará. Esto implica que, si Dios es la fuente, entonces debemos acercarnos confiadamente a la fuente para ser recargados. Y, ¿cada cuánto debo hacerlo? Diariamente, pues así como el cuerpo físico duerme cada día para descansar y reponer energías, nuestro espíritu igualmente necesita un renuevo y solo lo podremos lograr yendo delante de la presencia de Dios cada día.
NÚMERO DOS, LOS QUE ESPERAN EN EL SEÑOR NO SE CANSARÁN. Esperar en el Señor quizá no sea fácil, pero sí lo más seguro. ¿Qué sucede, pues, cuando depositamos nuestra esperanza en Dios? No desfalleceremos porque Él es quien nos impulsa a seguir hacia adelante. Cuando esperamos por la promesa, a través de la fe y la esperanza, Dios lo renueva todo. Hebreos 11:1 RVR1960 dice que, "la fe es la certeza de lo que se espera" y si hay certeza por algo que se espera, entonces pacientemente esperaré ese cumplimiento porque será realidad. Declara en este nuevo día, NUEVAS FUERZAS TENDRÉ, no soy de los que abandonan la carrera para dejarla por la mitad, no soy el problema, soy la solución del problema. Espero que el Señor haya hablado tremendamente a tu vida y a tu espíritu en este día. No olvides ser de bendición para otros, sé valiente y comparte la Palabra. Recuerda eres la solución al problema.
Bajo la guía del Espíritu Santo,
Sergio Meza Padilla
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