¿Quiénes verán a Dios?
Quizá alguna vez te has hecho esta pregunta y me imagino que, igualmente, estarás pensando que existen ciertas condiciones para poderlo hacer. Una de esas condiciones es la santidad, sin ella nadie podrá ver a Dios (Hebreos 12:14 - RVR1960). Ser santo no es más que apartarse de una vida pecaminosa y vivir una vida plena y agradable delante de los ojos del Señor. Para conocer cuáles son las otras condiciones para poder ver a Dios es necesario la lectura de la Palabra, solo así encontrarás la respuesta a esas condiciones.
Ahora bien, regresemos a nuestra pregunta inicial, ¿quiénes verán a Dios? Veamos qué dice la Biblia al respecto, vayamos a Mateo 5:8 - RVR1960:
"Bienaventurados los de limpio corazón, porque ellos verán a Dios". Aquí está la respuesta, LOS LIMPIOS DE CORAZÓN. Y es probable que te estés preguntando una vez más qué tiene que ver los de limpio corazón y ver a Dios. Según la Palabra de Dios, que es el manual de vida del creyente, debemos guardar muy bien nuestro corazón, pues de él mana la vida (Proverbios 4:23 - RVR1960), es decir que el corazón es un órgano vital y especial para Dios.
Pero, ¿de qué debo guardar mi corazón? De las siguientes cosas: (1) de los malos pensamientos, (2) los homicidios, (3) los adulterios, (4) las fornicaciones, (5) los hurtos, (6) los falsos testimonios, (6) las blasfemias (Mateo 15:19 - RVR1960). Mucho antes de actuar a hacer algo, el hombre piensa en su corazón hacerlo. Veamos solo tres ejemplos.
Uno, los homicidios: el homicida antes de actuar, primero piensa en la forma cómo lo va a hacer y esos pensamientos terribles nacen de los más profundo de su corazón, a pesar de que existe un mandamiento que nos enseña en Éxodo 20:13 - RVR1960, "no matarás".
Dos: los adulterios. El adulterio no es más que una relación sexual entre un hombre casado con una mujer que no es la suya, o entre una mujer casada y un hombre que no es su marido. Y muchos piensan que el adulterio solo se da si existe esa relación sexual, pero el Señor Jesús fue mucho más allá, diciendo lo siguiente: "Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón" (Mateo 5:28 - RVR1960). Solo con mirar a una mujer para codiciarla ya se constituye en pecado, por eso eso es que debemos guardar nuestro corazón, en especial los hombres, que tu ojo no te sea ocasión de caer.
Tres: los falsos testimonios: pero y, ¿qué es un falso testimonio? En otras palabras es mentir, a pesar de que la Palabra en este aspecto igualmente nos enseña en Éxodo 20:16 - RVR1960, "no hablarás contra tu prójimo falso testimonio". Entonces, ¿quiénes verán a Dios? Aquellos que sean de limpio corazón, es decir que se guardan de albergar en sus corazones todos esos malos pensamientos.
Espero que este devocional haya hablado a tu vida tremendamente. No olvides ser de bendición para otras personas, comparte tú también. Dios te bendiga y que todo aquello que emprendas en esta semana sea prosperado por Su gracia y misericordia.
Quizá alguna vez te has hecho esta pregunta y me imagino que, igualmente, estarás pensando que existen ciertas condiciones para poderlo hacer. Una de esas condiciones es la santidad, sin ella nadie podrá ver a Dios (Hebreos 12:14 - RVR1960). Ser santo no es más que apartarse de una vida pecaminosa y vivir una vida plena y agradable delante de los ojos del Señor. Para conocer cuáles son las otras condiciones para poder ver a Dios es necesario la lectura de la Palabra, solo así encontrarás la respuesta a esas condiciones.
Ahora bien, regresemos a nuestra pregunta inicial, ¿quiénes verán a Dios? Veamos qué dice la Biblia al respecto, vayamos a Mateo 5:8 - RVR1960:
"Bienaventurados los de limpio corazón, porque ellos verán a Dios". Aquí está la respuesta, LOS LIMPIOS DE CORAZÓN. Y es probable que te estés preguntando una vez más qué tiene que ver los de limpio corazón y ver a Dios. Según la Palabra de Dios, que es el manual de vida del creyente, debemos guardar muy bien nuestro corazón, pues de él mana la vida (Proverbios 4:23 - RVR1960), es decir que el corazón es un órgano vital y especial para Dios.
Pero, ¿de qué debo guardar mi corazón? De las siguientes cosas: (1) de los malos pensamientos, (2) los homicidios, (3) los adulterios, (4) las fornicaciones, (5) los hurtos, (6) los falsos testimonios, (6) las blasfemias (Mateo 15:19 - RVR1960). Mucho antes de actuar a hacer algo, el hombre piensa en su corazón hacerlo. Veamos solo tres ejemplos.
Uno, los homicidios: el homicida antes de actuar, primero piensa en la forma cómo lo va a hacer y esos pensamientos terribles nacen de los más profundo de su corazón, a pesar de que existe un mandamiento que nos enseña en Éxodo 20:13 - RVR1960, "no matarás".
Dos: los adulterios. El adulterio no es más que una relación sexual entre un hombre casado con una mujer que no es la suya, o entre una mujer casada y un hombre que no es su marido. Y muchos piensan que el adulterio solo se da si existe esa relación sexual, pero el Señor Jesús fue mucho más allá, diciendo lo siguiente: "Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón" (Mateo 5:28 - RVR1960). Solo con mirar a una mujer para codiciarla ya se constituye en pecado, por eso eso es que debemos guardar nuestro corazón, en especial los hombres, que tu ojo no te sea ocasión de caer.
Tres: los falsos testimonios: pero y, ¿qué es un falso testimonio? En otras palabras es mentir, a pesar de que la Palabra en este aspecto igualmente nos enseña en Éxodo 20:16 - RVR1960, "no hablarás contra tu prójimo falso testimonio". Entonces, ¿quiénes verán a Dios? Aquellos que sean de limpio corazón, es decir que se guardan de albergar en sus corazones todos esos malos pensamientos.
Espero que este devocional haya hablado a tu vida tremendamente. No olvides ser de bendición para otras personas, comparte tú también. Dios te bendiga y que todo aquello que emprendas en esta semana sea prosperado por Su gracia y misericordia.
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