Dos Lecciones Poderosas
La prueba... ¿Cuántas veces no hemos pasado por ella? El diablo... Nuestro enemigo número uno en la tierra... ¿Y qué tienen que ver la pruebas con él? ¿Acaso tienen alguna relación los dos? La respuesta es sí. Y no precisamente porque sea él quien nos pruebe. No, no, no, para nada, sino porque justo cuando pasamos una prueba y nos sentimos fuertes, él vendrá como león rugiente dispuesto a destruirte. Así que cuando creas sentirte más fuerte que nunca, ALERTA, TEN CUIDADO, el diablo querrá atacarte con todo lo que tiene.
¿Qué, pues, hacer frente a una situación como esta? Hay dos lecciones bien poderosas que podemos aprender y empezar a poner en práctica desde ya, mira lo que nos enseña la Palabra de Dios:
"Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar; al cual resistid firmes en la fe, sabiendo que los mismos padecimientos se van cumpliendo en vuestros hermanos en todo el mundo. Mas el Dios de toda gracia, que nos llamó a Su gloria eterna en Jesucristo, después que hayáis padecido un poco de tiempo, Él mismo os perfeccione, afirme, fortalezca y establezca" (1 Pedro 5:8-10 - RVR1960).
He aquí las dos lecciones poderosas que podemos aprender del Apóstol Pedro:
LECCIÓN NÚMERO UNO: SER SOBRIOS Y VELAR: la primera lección incluye dos elementos, (1) la sobriedad y (2) velar, y aquí hay algo curioso porque la primera es requisito de la segunda. Una persona que no esté sobria, ¿acaso podrá velar? Ser sobrio requiere que no andemos el borracheras, por lo cual podemos estar alertas y estar firmes analizando nuestro entorno, discerniendo espiritualmente para cuando venga el ataque, eso es velar... Velar requiere estar atentos observando algo, y no es cosa de un solo día, es un requisito que hace parte de nuestro diario andar con Jesús.
LECCIÓN NÚMERO DOS: RESISTIR FIRMES EN LA FE: nadie podrá resistir al diablo si su fe ha menguado. Y la única forma de poder resistir al diablo firmes en la fe es a través de la Palabra de Dios, pues dice la Palabra que, "la fe viene por el oir, y el oir por la Palabra de Dios (Romanos 10:17 - RVR1960). Para oir la Palabra, requiere también que de nuestra parte haya búsqueda, pues Dios no solo te hablará si vas a un servicio, también lo hará si oras, o si entras en intimidad con Él. Y mientras estas cosas pasen, tu fe se mantendrá intacta. La fe es lo único que no nos puede faltar cuando seamos zarandeados (Lucas 22:32), y de eso se trata todo: seremos zarandeados, seremos tentados.
Ya para finalizar, ¿y qué pasará cuando hayamos padecido un poco? El mismo Dios nos perfeccionará, nos afirmará, nos fortalecerá y nos establecerá. Así que si pasas por una prueba, resiste, tu galardón está pronto a llegar.
Dios te bendiga sobreabundantemente y deseo que este fin de semana sea otro más que vivas en victoria. No olvides compartir este mensaje con otras personas si ha sido de bendición para tu vida, sé tú también un instrumentos de bendición para otros.
La prueba... ¿Cuántas veces no hemos pasado por ella? El diablo... Nuestro enemigo número uno en la tierra... ¿Y qué tienen que ver la pruebas con él? ¿Acaso tienen alguna relación los dos? La respuesta es sí. Y no precisamente porque sea él quien nos pruebe. No, no, no, para nada, sino porque justo cuando pasamos una prueba y nos sentimos fuertes, él vendrá como león rugiente dispuesto a destruirte. Así que cuando creas sentirte más fuerte que nunca, ALERTA, TEN CUIDADO, el diablo querrá atacarte con todo lo que tiene.
¿Qué, pues, hacer frente a una situación como esta? Hay dos lecciones bien poderosas que podemos aprender y empezar a poner en práctica desde ya, mira lo que nos enseña la Palabra de Dios:
"Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar; al cual resistid firmes en la fe, sabiendo que los mismos padecimientos se van cumpliendo en vuestros hermanos en todo el mundo. Mas el Dios de toda gracia, que nos llamó a Su gloria eterna en Jesucristo, después que hayáis padecido un poco de tiempo, Él mismo os perfeccione, afirme, fortalezca y establezca" (1 Pedro 5:8-10 - RVR1960).
He aquí las dos lecciones poderosas que podemos aprender del Apóstol Pedro:
LECCIÓN NÚMERO UNO: SER SOBRIOS Y VELAR: la primera lección incluye dos elementos, (1) la sobriedad y (2) velar, y aquí hay algo curioso porque la primera es requisito de la segunda. Una persona que no esté sobria, ¿acaso podrá velar? Ser sobrio requiere que no andemos el borracheras, por lo cual podemos estar alertas y estar firmes analizando nuestro entorno, discerniendo espiritualmente para cuando venga el ataque, eso es velar... Velar requiere estar atentos observando algo, y no es cosa de un solo día, es un requisito que hace parte de nuestro diario andar con Jesús.
LECCIÓN NÚMERO DOS: RESISTIR FIRMES EN LA FE: nadie podrá resistir al diablo si su fe ha menguado. Y la única forma de poder resistir al diablo firmes en la fe es a través de la Palabra de Dios, pues dice la Palabra que, "la fe viene por el oir, y el oir por la Palabra de Dios (Romanos 10:17 - RVR1960). Para oir la Palabra, requiere también que de nuestra parte haya búsqueda, pues Dios no solo te hablará si vas a un servicio, también lo hará si oras, o si entras en intimidad con Él. Y mientras estas cosas pasen, tu fe se mantendrá intacta. La fe es lo único que no nos puede faltar cuando seamos zarandeados (Lucas 22:32), y de eso se trata todo: seremos zarandeados, seremos tentados.
Ya para finalizar, ¿y qué pasará cuando hayamos padecido un poco? El mismo Dios nos perfeccionará, nos afirmará, nos fortalecerá y nos establecerá. Así que si pasas por una prueba, resiste, tu galardón está pronto a llegar.
Dios te bendiga sobreabundantemente y deseo que este fin de semana sea otro más que vivas en victoria. No olvides compartir este mensaje con otras personas si ha sido de bendición para tu vida, sé tú también un instrumentos de bendición para otros.
Comentarios
Publicar un comentario