Luz y tinieblas
Es bien curioso cómo las cosas espirituales en el mundo natural tienen una transcendencia, "aparentemente", distinta. Cuando alguien está haciendo algo malo, lo último que desea es que alguien más le diga que aquello que está haciendo es malo, ¿no les ha pasado antes? Es como si detestaran el hecho de que se les recriminen lo que están haciendo, y se disgustan de tal manera que a la larga el mensaje es uno: "déjame tranquilo, yo hago con mi vida lo que bien me parezca".
Una de las finalidades de la Palabra de Dios es capacitar al hombre para toda buena obra (2 Timoteo 3:16-17), esto también incluye reprender y exhortar a otros a seguir el camino recto, aquel conduce a la vida eterna. Pero me hago una pregunta, ¿cuándo la luz y las tinieblas se han llevado bien? Nunca, esa ha sido una batalla eterna, desde que Lucifer fue arrojado a esta tierra, es una batalla que él ya perdió cuando Jesús se entregó por amor por todos nosotros, ahí el perdió toda potestad que antes tenía sobre nosotros.
Mira este verso tan tremendo:
"Porque todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no viene a la luz, para que sus obras no sean reprendidas" (Juan 3:20 - RVR1960). Lo último que una persona pecadora desea es que sus pecados sean motivo de reprensión, por eso el mensaje del evangelio ha sido el mismo siempre: "arrepentíos, porque el Reino de los cielos se ha acercado" (Mateo 4:17 - RVR1960). Esto quiere decir que, la luz se ha acercado para que todos aquellos que anden en tinieblas, y deseen dejar sus caminos torcidos, puedan venir a la luz y dejar sus obras al descubierto, para que a través de la confesión de pecados y el arrepentimiento puedan ser limpios y perdonados. Esa fue la misión de Cristo al venir a esta tierra, ser Él ese sacrificio expiatorio, único, para perdón de todos los pecados de la humanidad, para regalarnos vida eterna. Si la paga del pecado es la muerte, aceptando el sacrificio de la cruz ahora tienes la oportunidad de tener vida, y vida en abundancia (Juan 10:10).
¿Qué te impide llegar a la luz en estos momentos? No permitas que el enemigo siga plantando más argumentos y fortalezas en tu mente por tu condición. Siempre has tenido la oportunidad de arrepentirte y de convertirte de tus malos caminos, simplemente es tomar la decisión y caminar hacia la luz hoy, pues no hay nada que te lo impida.
Dios te bendiga y te sobreabunde en todo tu quehacer. No olvides compartir este mensaje con otras personas, sé un instrumento de bendición hoy. Feliz día.
Es bien curioso cómo las cosas espirituales en el mundo natural tienen una transcendencia, "aparentemente", distinta. Cuando alguien está haciendo algo malo, lo último que desea es que alguien más le diga que aquello que está haciendo es malo, ¿no les ha pasado antes? Es como si detestaran el hecho de que se les recriminen lo que están haciendo, y se disgustan de tal manera que a la larga el mensaje es uno: "déjame tranquilo, yo hago con mi vida lo que bien me parezca".
Una de las finalidades de la Palabra de Dios es capacitar al hombre para toda buena obra (2 Timoteo 3:16-17), esto también incluye reprender y exhortar a otros a seguir el camino recto, aquel conduce a la vida eterna. Pero me hago una pregunta, ¿cuándo la luz y las tinieblas se han llevado bien? Nunca, esa ha sido una batalla eterna, desde que Lucifer fue arrojado a esta tierra, es una batalla que él ya perdió cuando Jesús se entregó por amor por todos nosotros, ahí el perdió toda potestad que antes tenía sobre nosotros.
Mira este verso tan tremendo:
"Porque todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no viene a la luz, para que sus obras no sean reprendidas" (Juan 3:20 - RVR1960). Lo último que una persona pecadora desea es que sus pecados sean motivo de reprensión, por eso el mensaje del evangelio ha sido el mismo siempre: "arrepentíos, porque el Reino de los cielos se ha acercado" (Mateo 4:17 - RVR1960). Esto quiere decir que, la luz se ha acercado para que todos aquellos que anden en tinieblas, y deseen dejar sus caminos torcidos, puedan venir a la luz y dejar sus obras al descubierto, para que a través de la confesión de pecados y el arrepentimiento puedan ser limpios y perdonados. Esa fue la misión de Cristo al venir a esta tierra, ser Él ese sacrificio expiatorio, único, para perdón de todos los pecados de la humanidad, para regalarnos vida eterna. Si la paga del pecado es la muerte, aceptando el sacrificio de la cruz ahora tienes la oportunidad de tener vida, y vida en abundancia (Juan 10:10).
¿Qué te impide llegar a la luz en estos momentos? No permitas que el enemigo siga plantando más argumentos y fortalezas en tu mente por tu condición. Siempre has tenido la oportunidad de arrepentirte y de convertirte de tus malos caminos, simplemente es tomar la decisión y caminar hacia la luz hoy, pues no hay nada que te lo impida.
Dios te bendiga y te sobreabunde en todo tu quehacer. No olvides compartir este mensaje con otras personas, sé un instrumento de bendición hoy. Feliz día.
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