He visto cómo en redes sociales nosotros, el pueblo de Dios, caemos en discusiones necias, que no tienen sentido o en ataques a otras personas cuya doctrina es diferente a la nuestra, gastamos tiempo en cosas que Dios no nos llamó a hacer; por lo tanto, terminamos descuidando lo que verdaderamente es importante. ¿Sabes qué dice la Palabra acerca de esto? "evita las contiendas necias, las genealogías, las controversias y los debates acerca de la ley; porque de nada aprovechan y son vanos" (Tito 3:9 RVA2015).
El Apósto Pablo le da un consejo muy importante a la iglesia en esta porción de la Palabra: evitar las contiendas y los debates. Pero me pregunto, ¿alguna vez has caído en esta trampa? Desde el interior de las Escuelas de Formación de la iglesia a la cual pertenezco, instamos a nuestros estudiantes a meditar que, el conocimiento que están adquiriendo no es para lanzar piedras contra aquellos cuya doctrina es diferente. El Señor Jesús dejó algo bien claro en la Biblia, "cuando Él venga, convencerá al mundo de pecado" (Juan 16:8 RVA2015), se refiere al Espíritu Santo de Dios. Esto quiere decir, que cualquier discusión o controversia doctrinal no nos llevará a ningún punto y hay mucho cristiano creyéndose Espíritus Santos, porque creen que pueden covencer a los demás de pecado. No somos ni tenemos esa función de convencer a nadie, esa función es exclusiva de Él. ¿Sabes cuál sí es nuestra función? "id y haced discípulos" (Mateo 28:19 RVA2015) y "orad unos por otros" (Santiago 5:16 RVR1960). No olvidemos que si vamos con piedras en las manos, cerramos toda posibilidad de ganarnos a esa(s) persona(s) para Cristo. Así pues, debemos enfocarnos, como pueblo de Dios, en lo que realmente es importante.
Finalmente, ¿qué provecho obtenemos de estas contorversias? Ninguno. Más bien, como dijo Pablo, "sométanlo todo a prueba y retengan lo bueno" (1 Tesalonicenses 5:21 DHH). Si estás en medio de una discusión, escucha, evita sentarte en silla de escarnecedores, porque esto de nada aprovecha. ¿Sabes qué sí es eficaz? Un buen testimonio. Las contiendas terminarán siendo malas semillas que sembrarás en el corazón de las demás personas, cambialas por semillas de amor, de compasión y de misericordia, semillas que el Maestro sembraría en los demás. Aquella persona con la que hoy discutes, mañana Dios te la puede poner en el camino para que le prediques, entonces ¿qué harás? Espero que esta reflexión haya sido provechosa para tu vida. Si sientes que ha sido de bendición, compártela con alguien más. Feliz y bendecido inicio de semana.
Bajo la guía del Espíritu Santo,
Sergio Meza Padilla.
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