El que persevere hasta el final
¿Sabías que un partido de fútbol puede ser comparado con la carrera del evangelio que muchos de nosotros hoy corremos?. En días pasados, la selección Colombia jugó por un cupo a la final de la Copa America 2015 contra la selección de Argentina. Y a pesar de que nuestra selección intentó anotar ese tan anhelado gol, la selección de Argentina se mantuvo en la pelea. Lucharon con todo, como decimos "sudaron la camiseta", nunca decayeron, dieron el todo hasta el final. Maravilloso sería imitar este tipo de comportamiento, ¿no crees? Digno de valientes, luchar hasta el final. Así debemos ser nosotros los cristianos, luchar hasta el final, dar el todo en el campo de batalla, inclusive aún cuando vengan los tropiezos y las pruebas que nunca han de faltar.
Hay dos puntos de los que quisiera hablarte en esta mañana y ambos se desprenden del mismo versículo:
"Y seréis aborrecidos de todos por causa de mi nombre; mas el que persevere hasta el final, éste será salvo" (San Mateo 10: 22).
Estas palabras fueron dichas por el Señor Jesús a los doce cuando les hablaba acerca de las persecuciones venideras. Cristo les dijo que iban a pasar cosas: (1) los hombres les entregarían a los concilios, (2) los azotarán, (3) serían llevados ante gobernantes, etc.
Pues bien, EL PRIMERO PUNTO del cual quiero hablarte esta mañana se llama el aborrecimiento:
¿Crees que serás el primer cristiano a quien aborrezcan por causa del Señor Jesús? Es como si la historia se repitiera una y otra vez, porque siempre seremos aborrecidos por causa de Su nombre y quienes te aborrecerán primero serán los de tu casa. A este pueblo le falta quitarse el velo de la religiosidad porque aún pensamos en Jesús como religión. Hay costumbres que debemos romper, porque nos da vergüenza decir que somos EVANGÉLICOS, uy no, si digo eso nada que ver, mis amigos se apartarán de mí, ¿y qué hay de mi familia? Pues en casa te dirán que estás loco, que eso de cambiar de religión qué es... Y si eres menor de edad te negarán permiso para ir a la iglesia. Tus padres se levantarán y tratarán de persuadirte para que no empieces la carrera. Conozco casos de personas a quienes le ha faltado ser radicales y decisivos. Piensan que ser evangélicos es romper con una tradición de religiosidad arraigada en sus casas. Cristo nunca habló de religiones, más el hombre sí lo hace todo el tiempo, ¿verdad? Católicos, Evangélicos, Protestantes... Pues, yo soy feliz y me gozo al decir que creo en Jesús. ¿Te avergüenzas de Él? Pues Él mismo dice "porque aquel que se avergonzare de mí y de mis palabras, de éste se avergonzará el Hijo del Hombre cuando venga en su gloria" (San Lucas 9:26).
EL SEGUNDO PUNTO tiene que ver más con el ejemplo que utilicé al principio como introducción. El versículo dice mas el que persevere hasta el final; éste será salvo, ¿sabes qué quiere decir esto? Que somos muchos los que empezamos la carrera del evangelio. Y todos enfrentamos pruebas, tentaciones, adversidades, problemas, o sea que nunca faltarán las cosas que te hagan pensar en retirarte de la carrera, ¿cierto? Pero el Señor Jesús te dice que perseveres, no que abandones la carrera a mitad del camino, ¿sabes por qué? Porque cuando alcances la meta SERÁS SALVO. Por eso el ejemplo al principio. Si ante la prueba "sudáramos la camiseta" y diéramos todo de nosotros, una gran diferencia se viera.
Esta mañana Jesús te quiere decir algo clave: si ya empezaste la carrera, ¿qué esperas para terminarla? El Señor no quiere que dejes la carrera a medias, Su deseo es verte llegar hasta la meta, que juegues hasta el minuto 90 como si fuese el principio del partido. ¿Estás tú dispuesto a ponerte la camiseta del evangelio y sudarla hasta el final? ¿Tendrás el valor de perseverar hasta el fin? Mira lo que dice la Palabra en Hebreos 12:3, "considerad a aquel que sufrió tal contradicción de pecadores contra sí mismo, para que nuestro ánimo no se canse hasta desmayar".
Cuando Jesús cargó la cruz nunca pensó en tirar la toalla, por el contrario Él sabía que iba a vencer. Hoy debes ser un vencedor, como uno de esos jugadores de fútbol, hoy es el día en el que sudarás la camiseta y te la jugarás toda hasta el final por el Señor Jesús. No pienses en abandonar la carrera porque "aquel que empezó la buena obra en ti la perfeccionará hasta el día de Jesucristo (Filipenses 1:6) y la completará, no te rindas porque el que persevere hasta el fin; ése será salvo.
Dios te bendiga poderosamente. No olvides compartir con otros este mensaje y ser de bendición también.
¿Sabías que un partido de fútbol puede ser comparado con la carrera del evangelio que muchos de nosotros hoy corremos?. En días pasados, la selección Colombia jugó por un cupo a la final de la Copa America 2015 contra la selección de Argentina. Y a pesar de que nuestra selección intentó anotar ese tan anhelado gol, la selección de Argentina se mantuvo en la pelea. Lucharon con todo, como decimos "sudaron la camiseta", nunca decayeron, dieron el todo hasta el final. Maravilloso sería imitar este tipo de comportamiento, ¿no crees? Digno de valientes, luchar hasta el final. Así debemos ser nosotros los cristianos, luchar hasta el final, dar el todo en el campo de batalla, inclusive aún cuando vengan los tropiezos y las pruebas que nunca han de faltar.
Hay dos puntos de los que quisiera hablarte en esta mañana y ambos se desprenden del mismo versículo:
"Y seréis aborrecidos de todos por causa de mi nombre; mas el que persevere hasta el final, éste será salvo" (San Mateo 10: 22).
Estas palabras fueron dichas por el Señor Jesús a los doce cuando les hablaba acerca de las persecuciones venideras. Cristo les dijo que iban a pasar cosas: (1) los hombres les entregarían a los concilios, (2) los azotarán, (3) serían llevados ante gobernantes, etc.
Pues bien, EL PRIMERO PUNTO del cual quiero hablarte esta mañana se llama el aborrecimiento:
¿Crees que serás el primer cristiano a quien aborrezcan por causa del Señor Jesús? Es como si la historia se repitiera una y otra vez, porque siempre seremos aborrecidos por causa de Su nombre y quienes te aborrecerán primero serán los de tu casa. A este pueblo le falta quitarse el velo de la religiosidad porque aún pensamos en Jesús como religión. Hay costumbres que debemos romper, porque nos da vergüenza decir que somos EVANGÉLICOS, uy no, si digo eso nada que ver, mis amigos se apartarán de mí, ¿y qué hay de mi familia? Pues en casa te dirán que estás loco, que eso de cambiar de religión qué es... Y si eres menor de edad te negarán permiso para ir a la iglesia. Tus padres se levantarán y tratarán de persuadirte para que no empieces la carrera. Conozco casos de personas a quienes le ha faltado ser radicales y decisivos. Piensan que ser evangélicos es romper con una tradición de religiosidad arraigada en sus casas. Cristo nunca habló de religiones, más el hombre sí lo hace todo el tiempo, ¿verdad? Católicos, Evangélicos, Protestantes... Pues, yo soy feliz y me gozo al decir que creo en Jesús. ¿Te avergüenzas de Él? Pues Él mismo dice "porque aquel que se avergonzare de mí y de mis palabras, de éste se avergonzará el Hijo del Hombre cuando venga en su gloria" (San Lucas 9:26).
EL SEGUNDO PUNTO tiene que ver más con el ejemplo que utilicé al principio como introducción. El versículo dice mas el que persevere hasta el final; éste será salvo, ¿sabes qué quiere decir esto? Que somos muchos los que empezamos la carrera del evangelio. Y todos enfrentamos pruebas, tentaciones, adversidades, problemas, o sea que nunca faltarán las cosas que te hagan pensar en retirarte de la carrera, ¿cierto? Pero el Señor Jesús te dice que perseveres, no que abandones la carrera a mitad del camino, ¿sabes por qué? Porque cuando alcances la meta SERÁS SALVO. Por eso el ejemplo al principio. Si ante la prueba "sudáramos la camiseta" y diéramos todo de nosotros, una gran diferencia se viera.
Esta mañana Jesús te quiere decir algo clave: si ya empezaste la carrera, ¿qué esperas para terminarla? El Señor no quiere que dejes la carrera a medias, Su deseo es verte llegar hasta la meta, que juegues hasta el minuto 90 como si fuese el principio del partido. ¿Estás tú dispuesto a ponerte la camiseta del evangelio y sudarla hasta el final? ¿Tendrás el valor de perseverar hasta el fin? Mira lo que dice la Palabra en Hebreos 12:3, "considerad a aquel que sufrió tal contradicción de pecadores contra sí mismo, para que nuestro ánimo no se canse hasta desmayar".
Cuando Jesús cargó la cruz nunca pensó en tirar la toalla, por el contrario Él sabía que iba a vencer. Hoy debes ser un vencedor, como uno de esos jugadores de fútbol, hoy es el día en el que sudarás la camiseta y te la jugarás toda hasta el final por el Señor Jesús. No pienses en abandonar la carrera porque "aquel que empezó la buena obra en ti la perfeccionará hasta el día de Jesucristo (Filipenses 1:6) y la completará, no te rindas porque el que persevere hasta el fin; ése será salvo.
Dios te bendiga poderosamente. No olvides compartir con otros este mensaje y ser de bendición también.
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