Una voz de aliento
Muchas veces durante nuestros años de servicio al Señor creemos necesitar nuevas fuerzas sobrenaturales, porque sencillamente las nuestras no bastan y nos sentimos cansados, y quisiéramos tirar la toalla, dejarlo todo tirado, ¿verdad?. Pero esta mañana es especial, hoy el Padre de la gloria quiere darte una voz de aliento para que continúes avanzando, guerreando por todas las bendiciones y las promesas que Él te ha hecho. Hoy esa voz de aliento te dará nuevas fuerzas sobrenaturales, te dará nuevas energías y verás que tus baterías espirituales serán recargadas tremendamente, sólo hay que confiar y creer en el Señor.
Cuando tomamos la firme decisión de seguir al Señor, sabemos que hay que dejar muchas cosas atrás. Debemos sacrificar cosas que antes nos gustaban y, lo más significativo es, morir al viejo hombre para que Él pueda empezar la nueva obra en nosotros. Sin embargo, en ese proceso nos sentiremos cansados. Imagínate que estamos en una carrera y que hay una meta. No puedes abandonar la carrera en la mitad del camino, debes continuarla y llegar al final, además el Señor siempre estará contigo durante todo el proceso respaldándote.
¿Qué nos dice la Palabra de Dios al respecto?
"Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente, no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas" (Josué 1:9).
En medio de la carrera, el Padre te dice hoy que hay que ser valientes. Valiente quiere decir: esforzado, animoso y de valor. Cuando sientas que se te acaban las fuerzas, clama a Jehová y Él te dará nuevas fuerzas para continuar hacia adelante. El objetivo es llegar al final, no es abandonar la carrera y dejar las cosas a medias. El enemigo muchas veces querrá truncar y retrasar los tiempos del Señor, porque sabe que en cada uno de nosotros existe un potencial maravilloso y tremendo y no le conviene que lo desarrollemos, pues seremos quienes deshagan su obra aquí en la tierra.
Recuerda que no puedes desmayar. La Palabra también nos enseña que, aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque Tú estarás conmigo (Salmo 23:4). El Señor nos infunde valor, ese que necesitamos para continuar hacia la meta, Él es muy sabio y en la lectura de Su Palabra hallaremos la respuesta a muchas de nuestras inquietudes espirituales. No desmayes, no te vuelvas prisionero del desánimo, eso es lo que quiere el devorador. Más bien vuélvete prisionero de esperanza y cree siempre en las promesas que Dios te ha hecho. El mismo Jesús le dijo a sus discípulos lo que es imposible para los hombres, es posible para Dios (Lucas 18:27). Cree en el Señor y alcanzarás la meta.
Finalmente, tienes la promesa más bella de Dios: estaré contigo dondequiera que vayas. No hay condición para que esté contigo, ¿cierto? Pues dice dondequiera que vayas. Él es como una sombra que te seguirá a todos lados. En Dios encontraremos todas las provisiones (Jehová jireh) que necesitamos para este largo camino, sólo hay que hacer como nos manda: ser esforzados y valientes. No pide nada más, solamente te pide dos cositas, el resto lo hace Él. ¿Por qué entonces has pensado en tirar la toalla? ¿Acaso has pensado que el Señor va a tirar la toalla contigo? Él jamás lo hará, porque el proceso que inició contigo lo perfeccionará y lo terminará.
Dios te guarde y te bendiga en este hermoso día. No olvides compartir este mensaje con otros. Sé de bendición.
Muchas veces durante nuestros años de servicio al Señor creemos necesitar nuevas fuerzas sobrenaturales, porque sencillamente las nuestras no bastan y nos sentimos cansados, y quisiéramos tirar la toalla, dejarlo todo tirado, ¿verdad?. Pero esta mañana es especial, hoy el Padre de la gloria quiere darte una voz de aliento para que continúes avanzando, guerreando por todas las bendiciones y las promesas que Él te ha hecho. Hoy esa voz de aliento te dará nuevas fuerzas sobrenaturales, te dará nuevas energías y verás que tus baterías espirituales serán recargadas tremendamente, sólo hay que confiar y creer en el Señor.
Cuando tomamos la firme decisión de seguir al Señor, sabemos que hay que dejar muchas cosas atrás. Debemos sacrificar cosas que antes nos gustaban y, lo más significativo es, morir al viejo hombre para que Él pueda empezar la nueva obra en nosotros. Sin embargo, en ese proceso nos sentiremos cansados. Imagínate que estamos en una carrera y que hay una meta. No puedes abandonar la carrera en la mitad del camino, debes continuarla y llegar al final, además el Señor siempre estará contigo durante todo el proceso respaldándote.
¿Qué nos dice la Palabra de Dios al respecto?
"Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente, no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas" (Josué 1:9).
En medio de la carrera, el Padre te dice hoy que hay que ser valientes. Valiente quiere decir: esforzado, animoso y de valor. Cuando sientas que se te acaban las fuerzas, clama a Jehová y Él te dará nuevas fuerzas para continuar hacia adelante. El objetivo es llegar al final, no es abandonar la carrera y dejar las cosas a medias. El enemigo muchas veces querrá truncar y retrasar los tiempos del Señor, porque sabe que en cada uno de nosotros existe un potencial maravilloso y tremendo y no le conviene que lo desarrollemos, pues seremos quienes deshagan su obra aquí en la tierra.
Recuerda que no puedes desmayar. La Palabra también nos enseña que, aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque Tú estarás conmigo (Salmo 23:4). El Señor nos infunde valor, ese que necesitamos para continuar hacia la meta, Él es muy sabio y en la lectura de Su Palabra hallaremos la respuesta a muchas de nuestras inquietudes espirituales. No desmayes, no te vuelvas prisionero del desánimo, eso es lo que quiere el devorador. Más bien vuélvete prisionero de esperanza y cree siempre en las promesas que Dios te ha hecho. El mismo Jesús le dijo a sus discípulos lo que es imposible para los hombres, es posible para Dios (Lucas 18:27). Cree en el Señor y alcanzarás la meta.
Finalmente, tienes la promesa más bella de Dios: estaré contigo dondequiera que vayas. No hay condición para que esté contigo, ¿cierto? Pues dice dondequiera que vayas. Él es como una sombra que te seguirá a todos lados. En Dios encontraremos todas las provisiones (Jehová jireh) que necesitamos para este largo camino, sólo hay que hacer como nos manda: ser esforzados y valientes. No pide nada más, solamente te pide dos cositas, el resto lo hace Él. ¿Por qué entonces has pensado en tirar la toalla? ¿Acaso has pensado que el Señor va a tirar la toalla contigo? Él jamás lo hará, porque el proceso que inició contigo lo perfeccionará y lo terminará.
Dios te guarde y te bendiga en este hermoso día. No olvides compartir este mensaje con otros. Sé de bendición.
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