De las cosas que preocupan a un cristiano es cómo hace para vivir en este mundo y a la vez guardarse para Dios. Son dos cosas con las que tenemos que lidiar a diario. Para algunas personas es como si viviéramos una vida secular y otra como cristianos, cuando en realidad vivimos una sola vida. No se trata de ponerse un disfraz en el que en un momento eres cristiano y después te pones el de un ser humano cualquiera. Mira lo que sucedió con Daniel, "y Daniel propuso en su corazón no contaminarse con la porción de la comida del rey, ni con el vino que él bebía; pidió, por tanto, al jefe de los eunucos que no se le obligase a contaminarse. Y puso Dios a Daniel en gracia y en buena voluntad con el jefe de los eunucos" (Daniel 1:8-9) . Cuando Nabuconodosor invade Judá, solicita jóvenes del linaje de Isarel para ser preparados para su servicio. Su imperio, Babilonia, era cononocido por la idolatría, el desenfreno y la decadencia moral. Daniel sabía a dónde iba, a un lug
"Predicad el evangelio a toda criatura" (Marcos 16:15).