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Eficaz



¿Cuántas veces hemos levantado un clamor fuerte esperando recibir respuesta, pero nada sucede? Muchas veces nos hemos quedado en el intento de la oración esperando respuesta, pero nada acontece. ¿Por qué no es eficaz mi oración? Quizá en el agún momento de tu vida ministerial pasaste por una circunstancia como esta, ¿no es sí? Pues hoy quiero hablarte de la oración eficaz y hay un pasaje bíblico que nos habla sobre ella y me estremece, en gran manera, cada vez que paso por él y está en 2 Reyes 20:1-3 (RVR1960), "en aquellos días Ezequías cayó enfermo de muerte. Y vino a Ezequías el profeta Isaías, hijo de Amoz, y le dijo: Jehová dice así: ordena tu casa, porque morirás, y no vivirás. Entonces él volvió su rostro a la pared, y oró a Jehová y dijo: te ruego, oh Jehová, te ruego que hagas memoria de que he andado delante de ti en verdad y con íntegro corazón, y que he hecho las cosas que te agradan. Y lloró Ezequías con gran lloro"

Podemos ver en este pasaje que al enfermar Ezequías, recibe una visita del profeta Isaías quien viene no con muy buenas ni agradables noticias: ordena tu casa porque no vivirás. ¿Qué hubieras hecho tú en su lugar? Déjame pensar en posibles reacciones: uno, quejarte delante de Dios y cuestionar Su decisión; dos, quizá maldecir por lo que te tocaría enfrentar y tres, probablemente, no volver a pensar en ese Dios que declaró estas cosas para ti. Sin embargo, la reacción del rey Ezequías muestra un gran grado de madurez espiritual, la cual lo lleva a hacer lo que las Escrituras nos exhorta a hacer como creyentes, "orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu" (Efesios 6:18 RVR1960). Ezequías hizo lo único que era mejor para ese momento: hablar con Dios. E hizo una corta, pero eficaz oración. En ella le pidió al Señor que hiciera memoria de cómo había andado delante de Su presencia. La oración eficaz del rey Ezequías nos enseña un par de cosas sumamente importantes: lamentarse o quejarse delante de Dios no tiene sentido y las muchas palabras en una oración tampoco.

Finalmente, después de haber levantado esa corta oración, Ezequías hace lo que humanamente haría cualquiera de nosotros: llora con profunda tristeza, pero ¿qué hizo inicialmente? Lo que la Palabra nos enseña, "buscad primeramente el Reino de Dios y Su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas" (Mateo 6:33 RVR1960). Antes de lamentarse, Ezequías dio a Dios el primer lugar, respetó Su voluntad y oró, ¿cuántos de nosotros buscamos primeramente el Reino de Dios y Su justicia? El rey Ezequías sabía que Dios era el único que le podía hacer justicia, por ello no buscó justicia de hombres ni de profetas, sino que fue a la fuente principal: Jehová Dios. La oración eficaz de Ezequías nos enseña muchas cosas importantes, pero quizá la que más me llama la atención es que en medio de su dolor, decide no lamentarse inicialmente, sino buscar la justicia en un Dios Justo, el cual hizo memoria de lo que había hecho y de la forma cómo había andado delante de Dios. La oración eficaz de Ezequías no solo tocó el corazón de Dios, sino que dejó que hiciera Su voluntad y sabes por qué, porque el Señor le da este mensaje al profeta: "vuelve, y di a Ezequías, príncipe de mi pueblo: Así dice Jehová, el Dios de David tu padre: Yo he oído tu oración, y he visto tus lágrimas; he aquí que yo te sano; al tercer día subirás a la casa de Jehová. Y añadiré a tus días quince años, y te libraré a ti y a esta ciudad de mano del rey de Asiria; y ampararé esta ciudad por amor a mí mismo, y por amor a David mi siervo" (2 Reyes 20:5-6 RVR1960).Espero que esta corta reflexión haya hablado a tu vida de la misma manera cómo ha hablado a la mía. Si ha sido de bendición para ti, te invito a compartirla con tus amigos, sé de bendición tú también. Feliz y bendecido inicio de semana. ¡Dios te bendiga y te guarde siempre!

Bajo la guía del Espíritu Santo,

Sergio Meza Padilla.

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