De las cosas que preocupan a un cristiano es cómo hace para vivir en este mundo y a la vez guardarse para Dios. Son dos cosas con las que tenemos que lidiar a diario. Para algunas personas es como si viviéramos una vida secular y otra como cristianos, cuando en realidad vivimos una sola vida. No se trata de ponerse un disfraz en el que en un momento eres cristiano y después te pones el de un ser humano cualquiera. Mira lo que sucedió con Daniel, "y Daniel propuso en su corazón no contaminarse con la porción de la comida del rey, ni con el vino que él bebía; pidió, por tanto, al jefe de los eunucos que no se le obligase a contaminarse. Y puso Dios a Daniel en gracia y en buena voluntad con el jefe de los eunucos" (Daniel 1:8-9).
Cuando Nabuconodosor invade Judá, solicita jóvenes del linaje de Isarel para ser preparados para su servicio. Su imperio, Babilonia, era cononocido por la idolatría, el desenfreno y la decadencia moral. Daniel sabía a dónde iba, a un lugar en el que la manera de vivir era totalmente opuesta a lo vivido en Jerusalén. Quieras o no, estamos en este mundo, pero una decisión radical puede cambiar tu circunstancia. Daniel no tenía dos disfraces, su vida secular y su vida para el Señor eran la mismo, pero guardarse para Dios mientras estuvo en cautiverio marcó la diferencia en su vida y en su ministerio. Santiago afirma que la religión pura y verdadera es "guardarse sin mancha para el Señor" (Santiago 1:27 RVC2015). El disponer en tu corazón también es parte del secreto de cómo agardar a Dios. Proverbios 4:23 (RVR1960) nos enseña que, "sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; porque de él mana la vida" y esa era la vida que Daniel quiso guardar para Dios, una sin mancha, intachable delante de Dios y de los hombres. Daniel tampoco quiso contaminar el templo del Espíritu Santo, tremendo, ¿no es así? En este tiempo también es posible hacerlo, tú también puedes tomar una decisión que cambie el rumbo de tu vida y de tu ministerio.
Ahora bien, ¿qué beneficio hay si propongo no contaminarme y vivir una vida agradable para Dios? Nos enseña la Biblia en Daniel 1:9, "y puso Dios a Daniel en gracia y en buena voluntad". Esta decisión radical te pondra en gracia delante de las otras personas y el favor de Dios estará siempre contigo. El tomar buenas decisiones y agradar a Dios harán que Su favor esté de contínuo en nuestras vidas. Proponerse a no contaminarse con las cosas que este mundo ofrece no es fácil y más si eres joven, ya que muchos desean experimentarlo todo. Pero no se trata de lo que yo quiera vivir, sino de cómo Dios desea que vivamos para Él. No contaminarse es una decisión radical que traerá muchos beneficios y bendiciones a tu vida, vale la pena vivir como Daniel lo hizo. Espero que esta reflexión haya llegado en el momento exacto a tu vida. Sé de bendición, alguien más necesita esta palabra hoy, no olvides compartir para que la Palabra cause el efecto por el cua ha sido enviada.
Bajo la guía del Espíritu Santo,
Sergio Meza Padilla.
Comentarios
Publicar un comentario