Es triste ver cómo algunos creyentes piensan que solo congregándose en sus iglesias locales ya lo tienen todo ganado, olvidando que no fuimos llamados para ser servidos, sino para servir. Asimismo, olvidan que una manera más de glorificar el nombre del Padre es justamente llevando mucho fruto (Juan 15: 8). ¿Alguna vez has pensado qué será de ti si continuaras con una vida cristiana demasiado pasiva? Mira lo que dice la Palabra de Dios al respecto:
"Por la mañana, volviendo de la ciudad, tuvo hambre. Y viendo una higuera cerca del camino, vino a ella, y no halló nada en ella, sino hojas solamente; y le dijo: nunca jamás nazca fruto de ti. Y luego se secó la higuera" (Mateo 21: 18-19 RVR1960).
¿Sabes qué representa la higuera? Ese creyente que se encuentra en su zona de comfort, asistiendo a su iglesia local, ese que no tiene ganas de servir, que cree que ya todo lo tiene ganado y que no hay nada por lo cual luchar más. Sin embargo, la Palabra es siempre clara y es útil para enseñar y para redargüir (2 Timoteo 3: 16).
En el orden natural de las cosas, todo árbol produce fruto. Todo cumple un ciclo: nace, crece y se reproduce, es decir que da frutos. Y ese mismo orden fue establecido así porque en el Reino de Dios es igual. Y así, como en el cielo, también en la tierra, porque ese es el orden que Dios dio a la naturaleza. Así pues, ese orden fue establecido para el ser humano, la mejor creación del Señor. Juan 15: 1-2 RVR1960 dice, "Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el labrador. Todo pámpano que en Mí no lleva fruto, lo quitará; y todo aquel que lleva fruto, lo limpiará, para que lleve más fruto"... Wow, casi lo mismo que el texto de la higuera, ¿no te parece? Solo que en este caso, tú eres ese pámpano del cual se habla, Jesús representa la vid, y Dios Padre al labrador... ¿qué esperas para empezar a dar frutos? Recuerda que Jehová Dios ha puesto en ti unos dones, unos talentos que necesitan ser explotados para hacer Su obra en la tierra. Con esos mismo talentos es que empezarás a producir frutos para Él, para que Su nombre sea glorificado, así como lo afirma la Palabra en Juan 15:8.
El Señor ha esperado mucho tiempo para ver esos frutos de tu parte. Ha pasado mucho tiempo desde que te sentaste en aquella silla como si fuera de tu propiedad, olvidando compartir un evangelio que debe ser compartido con todo el mundo, no era para que te lo guardaras ni te lo quedaras como propiedad exclusiva, ¿estás esperando a que te llamen siervo inútil? Mira lo que dice la Palabra en Mateo 25: 29-30 RVR1960, “porque al que tiene, le será dado, y tendrá más; y al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado. Y al siervo inútil echadle en las tinieblas de afuera, allí será el lloro y el crujir de dientes”. Al que no tiene nada el Señor le ha llamado siervo inútil, y no solo eso, sino que, además, sobre su vida vendrá juicio y condenación. Pero aquel que ha hecho Su obra, el Señor le añadirá más de lo que le ha sido entregado. Hoy es un día clave. No esperes que venga condenación a tu vida ni a la de tu familia por causa de la desobediencia, la Palabra también nos enseña que, "al que sabe hacer lo bueno, y no lo hace, le es pecado" (Santiago 4: 17 RVR1960), ¿aún sabiendo hacer lo bueno no lo haces?. Dios te bendiga poderosamente en este hermoso día. No olvides compartir este mensaje con tus contactos, sé de bendición para otros hoy.
Bajo la guía del Espíritu Santo,
Sergio Meza Padilla.
Comentarios
Publicar un comentario