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Sueños



¿Cuántos de ustedes tienen sueños? ¿Cuántos desean que esos sueños se hagan realidad? ¿Están tus sueños alineados a la voluntad de Dios para tu vida? Si tu respuesta a la última pregunta fue NO, entonces tu mayor preocupación, como hijo de Dios, debe ser permitir que, lo que Dios soñó para ti se cumpla en tu vida, se haga realidad. Hubo un personaje bíblico a quien Dios le dio un sueño tremendo y fue obediente y proactivo para cumplirlo, les hablo de José. Mira lo que la Palabra dice acerca de él y del sueño que Jehová Dios le dio: "Cuando ellos lo vieron de lejos, antes que llegara cerca de ellos conspiraron contra él para matarlo. Se dijeron el uno al otro: —¡ahí viene el soñador! Ahora pues, venid, matémoslo y echémoslo en una cisterna, y diremos: “Alguna mala bestia lo devoró.” Veremos entonces qué será de sus sueños (Génesis 37:18-20 RVR1995).

El sueño de José, según la revelación y lo que Dios hace con él después, era ponerlo como gobernante en Egipto, una nación próspera, poderosa y muy rica, quizá la más importante de esa época. ¿Qué podemos aprender pues de esta historia? No sé si fue un error o no de parte de José compartir su sueño con sus hermanos, pero el que conspiraran en su contra nos enseña hoy que, no podemos compartir lo que Dios sueña de nosotros con todo el mundo, porque habrá gente que no soportará la idea de verte en el lugar que Dios desea ponerte. Mira lo que el rey Salomón, el hombre más sabio que haya caminado sobre esta tierra, dice respecto a esto: "he visto asimismo que todo trabajo y toda rectitud de obras mueve la envidia del hombre contra su prójimo" (Eclesiastés 4:4 JBS). Donde Dios quiere verte despertará la envidia de tu prójimo, así que sé precavido, no todos estarán listos para escuchar lo que Dios hará contigo.

Cuando el enemigo se entere de lo que Dios sueña para ti se levantará con todas sus fuerzas para evitar que lo ha sido decretado a tu favor se cumpla. El enemigo no descansará hasta destruir el sueño que Dios te ha dado, así que buscará la forma de matarte para evitarlo, porque sabe que así podrá vencer. Eso fue lo que exactamente pasó con José al conspirar sus hermanos en su contra, esto fue lo que dijeron, "matémoslo y veremos entonces qué será de sus sueños" (Génesis 37:20). Muchas veces el enemigo creerá que a través de la muerte evitará el cumplimiento de los sueños de Dios para tu vida, pero ningún decreto del mismo infierno podrá detener ni frenar lo que en el Reino de los Cielos Dios decretó para ti. Hoy el Señor te dice lo siguiente: "conozco los planes que para ustedes tengo. Son planes de bien y no de mal, para darles un futuro y una esperanza" (Jeremías 29:11 NBV). Lo que realmente hace feliz al hombre no es lograr lo que él quiere para su vida, sino lo que Dios soñó para él. Espero que esta reflexión haya llegado en el momento adecuado a tu vida, no des lugar al enemigo, cumple los sueños de Dios para tu vida. No olvides ser de bendición, comparte. Dios te bendiga rica y sobreabundantemente hoy y siempre.

Bajo la guía del Espíritu Santo,

Sergio Meza Padilla.

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