La Oración Que Cambia Los Tiempos
No sé si alguna vez has escuchado a una persona decir que su oración fue efectiva y que, Dios le contestó inmediatamente. A lo mejor ya te sucedió a ti, ¿verdad? O quizá, Dios no te respondió inmediatamente, pero sí al cabo de un tiempo después. En todo caso, quiero compartir contigo que, hay oraciones que pueden (1) cambiar las circunstancias, y (2) el curso del tiempo a tu favor, ¿lo crees así? Veamos, entonces qué dice la Biblia al respecto:
"En aquellos días Ezequías cayó enfermo de muerte. Y vino a él el profeta Isaías, hijo de Amoz, y le dijo: Jehová dice así: ordena tu casa, porque morirás y no vivirás. Entonces él volvió su rostro a la pared, y oró a Jehová y dijo: te ruego, oh Jehová, te ruego que hagas memoria de que he andado delante de ti en verdad y con íntegro corazón, y que he hecho las cosas que te agradan. Y lloro Ezequías con gran lloro" (2 Reyes 20:1-3).
El rey Ezequías fue un notable rey del reino de Judá, y se caracterizó porque, a diferencia de la desobediencia, la apostasía y la idolatría de otros reyes, derrumbó los altares de Baal, rompió las imágenes de Asera, e hizo lo bueno delante de Dios. Sin embargo, viene un evento trágico para su vida y es que enferma, y a través del profeta Isaías, Jehová Dios le habla y le dice que va a morir.
Pero "no se echó a la pena y al olvido" por la Palabra que le había venido. Decidió darle una solución a su problema y oró inmediatamente, ¿sabías que esa es una de las primeras cosas que debe hacer el creyente? Consultar a Dios acerca de todo. Y la oración que elevó tuvo un poder tremendo, pues en los versos 4 & 5, Dios le habla a Isaías y le pide que le diga al rey que Él lo sanará, wow, qué tremendo esto.
Pero quizá te debas estar preguntando cómo fue esto posible. Veamos lo que podemos aprender de Ezequías en este día:
Primero, oró a Jehová. Muy a pesar de la idolatría por la que había pasado el reino de Judá, el rey Ezequías la tenía bien clara, su socorro venía de Jehová (Salmos 121:2). Y es que él no iba a buscar respuesta en nadie más, solo en el Dios Todopoderoso, el Dios de sus antepasados para el cual nada es imposible (Lucas 1:37). Sin importar la circunstancia por la que atravieses, esta debe ser la primera cosa que hagas, y no alejarte de la presencia de Dios.
Segundo, pedir a Dios hacer memoria de las cosas. Ezequías anduvo en rectitud delante de Dios, en 2 Reyes 18: 3-8 hay un resumen de todas las cosas que hizo para agradar a Dios, y dice la Palabra que Jehová estaba con él; y a dondequiera que salía, prosperaba (2 Reyes 18:7). ¿Cómo está tu relación con Dios? ¿Caminas en rectitud delante de Su presencia? Con estas preguntas no intento juzgarte, solo intento que analices cómo estás viviendo delante de Jehová Dios.
Tercero, tener un corazón íntegro. Dos características de un corazón íntegro son estas: (1) se aparta del pecado, y (2) guarda y pone los mandamientos por obras. ¿Estás cumpliendo estos dos a cabalidad? Pareciera imposible, ¿cierto? Pero la respuesta es NO, no es imposible. Si el rey Ezequías pudo hacerlo, tú también lo puedes lograr, la diferencia está en una decisión.
Finalmente, hacer las cosas que le agradan a Dios. Muchas veces el hombre hace las cosas para agradar y buscar la aprobación de los hombres, olvidando que todo esto algún día pasará, y lo que realmente interesa es hacer las cosas para agradar a Dios (Hechos 4:19). Buscar la aprobación del hombre es pasajero, buscar la aprobación de Dios es eterna, ¿cuál prefieres?.
En vez de alejarte de la presencia de Dios cuando venga la adversidad, decide hacer como el rey Ezequías y levanta un clamor con lloro, de seguro si clamas a Él, Él te responderá (Jeremías 33:3), y algo tremendo muy probablemente verás.
Dios te bendiga en este bello día, no dejes de congregarte hoy. Comparte con otros este mensaje, porque aún hay esperanza. No olvides ser de bendición hoy.
No sé si alguna vez has escuchado a una persona decir que su oración fue efectiva y que, Dios le contestó inmediatamente. A lo mejor ya te sucedió a ti, ¿verdad? O quizá, Dios no te respondió inmediatamente, pero sí al cabo de un tiempo después. En todo caso, quiero compartir contigo que, hay oraciones que pueden (1) cambiar las circunstancias, y (2) el curso del tiempo a tu favor, ¿lo crees así? Veamos, entonces qué dice la Biblia al respecto:
"En aquellos días Ezequías cayó enfermo de muerte. Y vino a él el profeta Isaías, hijo de Amoz, y le dijo: Jehová dice así: ordena tu casa, porque morirás y no vivirás. Entonces él volvió su rostro a la pared, y oró a Jehová y dijo: te ruego, oh Jehová, te ruego que hagas memoria de que he andado delante de ti en verdad y con íntegro corazón, y que he hecho las cosas que te agradan. Y lloro Ezequías con gran lloro" (2 Reyes 20:1-3).
El rey Ezequías fue un notable rey del reino de Judá, y se caracterizó porque, a diferencia de la desobediencia, la apostasía y la idolatría de otros reyes, derrumbó los altares de Baal, rompió las imágenes de Asera, e hizo lo bueno delante de Dios. Sin embargo, viene un evento trágico para su vida y es que enferma, y a través del profeta Isaías, Jehová Dios le habla y le dice que va a morir.
Pero "no se echó a la pena y al olvido" por la Palabra que le había venido. Decidió darle una solución a su problema y oró inmediatamente, ¿sabías que esa es una de las primeras cosas que debe hacer el creyente? Consultar a Dios acerca de todo. Y la oración que elevó tuvo un poder tremendo, pues en los versos 4 & 5, Dios le habla a Isaías y le pide que le diga al rey que Él lo sanará, wow, qué tremendo esto.
Pero quizá te debas estar preguntando cómo fue esto posible. Veamos lo que podemos aprender de Ezequías en este día:
Primero, oró a Jehová. Muy a pesar de la idolatría por la que había pasado el reino de Judá, el rey Ezequías la tenía bien clara, su socorro venía de Jehová (Salmos 121:2). Y es que él no iba a buscar respuesta en nadie más, solo en el Dios Todopoderoso, el Dios de sus antepasados para el cual nada es imposible (Lucas 1:37). Sin importar la circunstancia por la que atravieses, esta debe ser la primera cosa que hagas, y no alejarte de la presencia de Dios.
Segundo, pedir a Dios hacer memoria de las cosas. Ezequías anduvo en rectitud delante de Dios, en 2 Reyes 18: 3-8 hay un resumen de todas las cosas que hizo para agradar a Dios, y dice la Palabra que Jehová estaba con él; y a dondequiera que salía, prosperaba (2 Reyes 18:7). ¿Cómo está tu relación con Dios? ¿Caminas en rectitud delante de Su presencia? Con estas preguntas no intento juzgarte, solo intento que analices cómo estás viviendo delante de Jehová Dios.
Tercero, tener un corazón íntegro. Dos características de un corazón íntegro son estas: (1) se aparta del pecado, y (2) guarda y pone los mandamientos por obras. ¿Estás cumpliendo estos dos a cabalidad? Pareciera imposible, ¿cierto? Pero la respuesta es NO, no es imposible. Si el rey Ezequías pudo hacerlo, tú también lo puedes lograr, la diferencia está en una decisión.
Finalmente, hacer las cosas que le agradan a Dios. Muchas veces el hombre hace las cosas para agradar y buscar la aprobación de los hombres, olvidando que todo esto algún día pasará, y lo que realmente interesa es hacer las cosas para agradar a Dios (Hechos 4:19). Buscar la aprobación del hombre es pasajero, buscar la aprobación de Dios es eterna, ¿cuál prefieres?.
En vez de alejarte de la presencia de Dios cuando venga la adversidad, decide hacer como el rey Ezequías y levanta un clamor con lloro, de seguro si clamas a Él, Él te responderá (Jeremías 33:3), y algo tremendo muy probablemente verás.
Dios te bendiga en este bello día, no dejes de congregarte hoy. Comparte con otros este mensaje, porque aún hay esperanza. No olvides ser de bendición hoy.
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