La Adversidad Como Instrumento De Promoción
"Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. EN EL MUNDO TENDRÉIS AFLICCIÓN; PERO CONFIAD, YO HE VENCIDO AL MUNDO" (Juan 16:33).
Muchas veces el creyente se pregunta por qué le toca pasar por ciertas aflicciones. Incluso, llega a cuestionar a Dios por esas situaciones. Pero lo que debemos tener claro es que con cada aflicción viene una lección, y con cada lección una promoción de parte de Dios.
Aunque pareciera descabellado, la aflicción es necesaria en la vida de todo creyente, pues tiene dos objetivos: (1) hacernos crecer y formar nuestro carácter, y (2) prepararnos para alcanzar un nuevo nivel espiritual al cual Dios nos desea llevarnos.
Veamos el caso de un personaje a quien le tocó vivir varias aflicciones, pero todas ellas le ayudaron a formar su carácter y a prepararse para cumplir el propósito por el cual Dios le había escogido. Génesis 37:3-8 nos habla acerca de la historia de José, y si hay algo que podemos aprender de él es que, creyó los sueños que Jehová Dios le tenía. Él no sabía de qué manera esos sueños iban a ser posible, solo creyó. ¿Qué sueños tiene Dios para ti? ¿Has creído en esos sueños? ¿Los has visto como imposibles?.
A causa de ese sueño, José fue objeto de burla y de rencilla entre sus hermanos, pues siendo el menor no podía señorear sobre sus hermanos, era IMPOSIBLE, ¿llegar a ser al mayor entre sus hermanos?.
Pero qué le pasó a José, ¿a qué aflicciones me refiero?
PRIMERO, en Génesis 37:17-20, 26-27 fue vendido como esclavo por sus hermanos. ¿Fue esto impedimento para que Dios cumpliera sus sueños con José? Para nada, ¿verdad? Porque
Dios siempre estuvo en control de todo.
SEGUNDO, en Génesis 39: 11-12 fue acusado de ser un abusador. La calumnia fue otra de las aflicciones por la que tuvo que pasar. Ser acusado de haber abusado de la esposa de Potifar no fue nada fácil.
Y TERCERO, en Génesis 39:20-21 fue encarcelado por un crimen que no cometió. Sin embargo, en cada una de esas situaciones, la Palabra de Dios nos enseña que Él estuvo con José todo el tiempo y Su gracia le favorecía donde quiera que iba.
No mires tu aflicción como un medio para desestabilizarte, mírala como el aliado que necesitas para prepararte para la promoción que Jehová Dios ya decretó a tu favor.
Mira lo que dice la Biblia al respecto:
"Mas el Dios de toda gracia, que nos llamó a Su gloria eterna en Jesucristo, DESPUÉS DE QUE HAYÁIS PADECIDO UN POCO, ÉL MISMO OS PERFECCIONE, AFIRME, FORTALEZCA Y ESTABLEZCA" (1 Pedro 5:10).
Aunque pareciera descabellado, la aflicción es necesaria en tu vida. Todo creyente está llamado a crecer espiritualmente y a ser preparado para toda buena obra a través de la aflicción, todo ello con el fin de ser promovido a un mejor postrer. ¿Qué debemos hacer en medio de ella? ¿Preocuparnos? No. Mas bien, dar gracias a Dios (1 Tesalonicenses 5:18).
Dios te bendiga sobremanera. No olvides compartir esta Palabra con otras personas, sé de bendición hoy. ¡Feliz día!
"Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. EN EL MUNDO TENDRÉIS AFLICCIÓN; PERO CONFIAD, YO HE VENCIDO AL MUNDO" (Juan 16:33).
Muchas veces el creyente se pregunta por qué le toca pasar por ciertas aflicciones. Incluso, llega a cuestionar a Dios por esas situaciones. Pero lo que debemos tener claro es que con cada aflicción viene una lección, y con cada lección una promoción de parte de Dios.
Aunque pareciera descabellado, la aflicción es necesaria en la vida de todo creyente, pues tiene dos objetivos: (1) hacernos crecer y formar nuestro carácter, y (2) prepararnos para alcanzar un nuevo nivel espiritual al cual Dios nos desea llevarnos.
Veamos el caso de un personaje a quien le tocó vivir varias aflicciones, pero todas ellas le ayudaron a formar su carácter y a prepararse para cumplir el propósito por el cual Dios le había escogido. Génesis 37:3-8 nos habla acerca de la historia de José, y si hay algo que podemos aprender de él es que, creyó los sueños que Jehová Dios le tenía. Él no sabía de qué manera esos sueños iban a ser posible, solo creyó. ¿Qué sueños tiene Dios para ti? ¿Has creído en esos sueños? ¿Los has visto como imposibles?.
A causa de ese sueño, José fue objeto de burla y de rencilla entre sus hermanos, pues siendo el menor no podía señorear sobre sus hermanos, era IMPOSIBLE, ¿llegar a ser al mayor entre sus hermanos?.
Pero qué le pasó a José, ¿a qué aflicciones me refiero?
PRIMERO, en Génesis 37:17-20, 26-27 fue vendido como esclavo por sus hermanos. ¿Fue esto impedimento para que Dios cumpliera sus sueños con José? Para nada, ¿verdad? Porque
Dios siempre estuvo en control de todo.
SEGUNDO, en Génesis 39: 11-12 fue acusado de ser un abusador. La calumnia fue otra de las aflicciones por la que tuvo que pasar. Ser acusado de haber abusado de la esposa de Potifar no fue nada fácil.
Y TERCERO, en Génesis 39:20-21 fue encarcelado por un crimen que no cometió. Sin embargo, en cada una de esas situaciones, la Palabra de Dios nos enseña que Él estuvo con José todo el tiempo y Su gracia le favorecía donde quiera que iba.
No mires tu aflicción como un medio para desestabilizarte, mírala como el aliado que necesitas para prepararte para la promoción que Jehová Dios ya decretó a tu favor.
Mira lo que dice la Biblia al respecto:
"Mas el Dios de toda gracia, que nos llamó a Su gloria eterna en Jesucristo, DESPUÉS DE QUE HAYÁIS PADECIDO UN POCO, ÉL MISMO OS PERFECCIONE, AFIRME, FORTALEZCA Y ESTABLEZCA" (1 Pedro 5:10).
Aunque pareciera descabellado, la aflicción es necesaria en tu vida. Todo creyente está llamado a crecer espiritualmente y a ser preparado para toda buena obra a través de la aflicción, todo ello con el fin de ser promovido a un mejor postrer. ¿Qué debemos hacer en medio de ella? ¿Preocuparnos? No. Mas bien, dar gracias a Dios (1 Tesalonicenses 5:18).
Dios te bendiga sobremanera. No olvides compartir esta Palabra con otras personas, sé de bendición hoy. ¡Feliz día!
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