Alguna vez te has preguntado ¿cómo y por qué un creyente pierde la esperanza? Pareciera ilógico ¿verdad?, pues la misma Palabra dice “no estén tristes. El gozo del Señor es nuestra fuerza” (Nehemías 8:10 RVC). Pueden existir muchas razones que lleven a una persona a sentir desesperanza y quizá la pregunta que debamos hacer, ¿qué tan fuerte estamos en el Señor? Porque cuando un creyente está en el fuego es poco probable que pueda llegar a sentir este tipo de sentimientos, porque el gozo del Señor lo es TODO para él/ella en ese momento. Hay un verso bíblico que no nos da el antídoto, pero sí una forma para no ser presa de la desesperanza, “así que las personas llegan a confiar en Dios cuando oyen el mensaje acerca de Jesucristo” (Romanos 10:17 TLA), en otra versión dice, “así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios” (RVR1960).
El sentimiento de desesperanza es tal vez el resultado de dejar de oír la Palabra de Dios, porque las Escrituras no mienten al afirmar que LA FE ES POR EL OÍR y ¿cómo puede haber fe en mi vida si no oigo la Palabra de Dios? Muy a pesar de estas advertencias, cuando la fe del creyente mengua, cree que fuera del Señor las cosas serán mucho mejor, que podrá lograr lo imposible. No obstante, el Señor Jesús nos enseñó, hace mucho tiempo, todo lo contrario, “si uno de ustedes se separa de Mí, no podrá hacer nada” (Juan 15:5 TLA). Quiere decir que, todo aquello que desee alcanzar, lo podré lograr de la mano del Señor, sin Él es imposible. ¿No crees que si prestáramos atención a esta advertencia, lo más probable es que nos ahorraríamos un mundo de sufrimiento? Pero bueno es Dios que nos permite, por nuestra propia voluntad, tomar ese tipo de decisiones que, no son las mejores para nuestra vida y revierte todo lo malo porque “va preparando todo para el bien de los que lo aman” (Romanos 8:28 TLA), otras versiones dicen “a los que aman a Dios, todas las cosas los ayudan a bien” (RVR1995), es así cómo cambia, reemplaza la tristeza y la desesperanza por gozo, porque el Señor es el único que puede mudar ese sentimiento y llenar todos los vacíos que existan en tu vida.
Dios puede cambiar tu condición de tristeza sí, lo que no puedes permitir en tu vida es que ese sentimiento de gozo sea reemplazado por algo más, o sea que le quites el lugar que le corresponde. No puedes darte el lujo de apartarte y creer que podrás mantener el gozo por sí solo, porque las muchas aflicciones terminarán por invadir tu vida hasta que llegue la desesperanza y, así como Israel, olvidarás quién te sacó de Egipto. Por ello, “asegúrate de no olvidar al Señor tu Dios” (Deuteronomio 8:11 PDT). La fe viene por el oír, así pues tu fe dará frutos solo cuando sea ejercitada y ¿cómo lo logras? A través de la oración, recordando aquella promesa que Dios nos hizo, “clama a Mí, y Yo te responderé” (Jeremías 33:3 RVR1960) y no olvidando que solo a través de la oración recibiré respuestas a mis necesidades. Cambia la desesperanza por tiempos de oración y obtendrás respuesta. Espero que este mensaje haya llegado en el momento preciso a tu vida; no es malo sentir desesperanza, lo que sí es malo es olvidar que hay un Dios TODOPODEROSO que te ama y que espera que reactives tu fe por el oír a través de una oración, vamos anímate, estás a tan solo un paso de recibir respuesta.
Bajo la guía del Espíritu Santo,
Sergio Meza Padilla.
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