Ir al contenido principal

Píldora espiritual para hoy sábado

Apártate de aquel que vive desordenadamente

En estos días hablaba con alguien que está atravesando una prueba tremenda. Esta persona tiene una debilidad con la bebida. Desea de corazón servir a Dios, pero aún no toma la firme decisión de seguir a Jesús, creo yo que todavía existen ciertos temores en su interior. Esta persona me preguntaba qué podía hacer para evitar las tentaciones. Yo le dije que lo mejor era apartarse de esas amistades con las que el salía, pues como nos enseña la Biblia en "debemos huir de las pasiones juveniles" (2 Timoteo 2: 22), y yo le aconsejé que era mejor huir ante la tentación y no quedarse para ver qué sucederá.
El Señor Jesús dice "imposible es que no vengan tropiezos" (Mateo 18:7), pero no debemos "darle papaya" al enemigo para que entre a nuestras vidas, pues "él anda como león rugiente, buscando a quien devorar" (1 Pedro 5:8), entonces métete en oración constantemente con el Señor para que siempre te proteja y te respalde.

Pero, ¿qué dice Biblias al respecto de este tema?
"Pero os ordenamos, hermanos, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que os apartéis de todo hermano que ande desordenadamente, y no según la enseñanza que recibisteis de nosotros. Porque vosotros mismos sabéis de qué manera debéis imitarnos, pues nosotros no anduvimos desordenadamente entre vosotros" (2 Tesalonicenses 3: 6-7).

La Palabra es clara y nos exhorta a apartarnos de todo aquel que viva desordenadamente, pues de lo que se trata es de vivir una vida sin manchas, sin pecado, guardando un buen testimonio. Aprendemos de nuestros hermanos en la fe cómo debemos andar, Cristo también nos dejó un gran legado que nos dice de qué manera debemos andar y no es desordenadamente, ¿verdad? Entonces, apártate de aquel que es amigo del mundo y de las borracheras, del desenfreno sexual, la pornografía, la vulgaridad y los chismes, las drogas, en fin de todo aquello que tú sabes que ante los ojos de Dios no está bien. Si andas con ellos lo que haces es abrir puertas y eso es lo que el devorador necesita para verte caer.
Basta ya de unirse en yugo desigual, busca de amistades que edifiquen tu vida espiritual y no que te alejen de la presencia de Dios, ya que como dice Daniel Calveti en su libro La Generación De la Última Hora, "lo que te aparta de Dios no es de Dios.

En tu vida hay cosas que probablemente han frenado el plan y el propósito que Dios tiene para ti. Es hora de identificar a aquellas amistades que viven desordenadamente y apartarse de ellas, dejarlas todas y seguir a Cristo (Lucas 5:11). Es el momento de discernir aquello que te aleja lentamente de la presencia de Dios, no te quedas sin actuar, dándole cabida al devorador para caer. No olvides las buenas conductas que has visto de tus hermanos en la fe e imítalos porque ellos no andan desordenadamente.
Es tiempo de agradar a Dios para dejar de agradar al hombre. Yo elegí hace mucho tiempo agradar a mi Dios, tú también lo puedes hacer. Dios te bendiga poderosamente, feliz fin de semana.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Esforzaos y cobrad ánimo

El tema del devocional de hoy es el desánimo, pero ¿qué es el desánimo? Según el diccionario de la Real Academia de la lengua, se define como la falta de ánimo . ¿Sabes algo? El desánimo es el arma más valiosa que tiene el enemigo contra cualquier creyente, así que la invitación es para que no seas presa del desánimo. Cuando el cristiano se desanima su fe merma, y por consiguiente le deja de creer a Dios porque una persona que no tiene fe, ni esperanza no puede creer en las cosas que Dios puede hacer en su vida y en la de los demás, dice la Palabra que sin fe es imposible agradar a Dios. En el libro de Deuteronomio, cuando Moisés está a punto de morir, Dios escoge a Josué para que guíe al pueblo de Israel y llevarlos a la tan anhelada tierra prometida. El Señor le habla a Josué y le dice más de tres veces las mismas palabras: e sforzaos y cobrad ánimo. Hoy Dios también te quiere decir lo mismo a ti.  La Palabra de hoy está en: Deuteronomio 31: 6 "Esforzaos y cobrad áni

Cómo el enemigo retrasa el plan de Dios para el hombre

El enemigo siempre está buscando la manera de evitar y retrasar el plan de Dios en la vida de Sus hijos. Igualmente desea robarte la bendición sin importar lo que deba hacer. Lo digo por mí, yo tuve mi llamado desde 1998 y le creí muchas mentiras al enemigo, lo cual retrasó mi llamado, pero como el tiempo de Dios es perfecto, aquí estoy siriviéndole y haciendo la obra. Hoy deseo mostrarte bíblicamente cómo actúa el enemigo para retrasar el plan que Dios tiene para ti. Vayamos a Nehemías 4:1-3 - (RVR1960), "Cuando oyó Sanbalat que nosotros edificábamos el muro, se enojó y se enfureció en gran manera e hizo escarnio de los judíos. Y habló delante de sus hermanos y del ejército de Samaria, y dijo: ¿qué hacen estos débiles judíos? ¿Se les permitirá volver a sus sacrificios? ¿Acabarán en un día? ¿Resucitarán de los montones del polvo las piedras que fueron quemadas? Y estaba junto a él Tobías amonita, el cual dijo: lo que ellos edifican del muro de piedra, si subiere una zor

Un corazón dispuesto

Hay muchas personas que desean servirle al Señor, sin embargo, todo pareciera ser emocional. Mientras van a la iglesia se sienten fuertes, gozosos y al salir de ella, el gozo desaparece, y vuelven a lo mismo de siempre. Es decir, dan un paso hacia adelante y dos hacia atrás sin darse cuenta que están retrasando el plan de Dios para sus vidas. Todo esto sucede porque no han dispuesto sus corazones al Señor. Cuando un corazón está dispuesto para el Señor no hay circunstancia que impida los planes que Dios tiene. Hoy deseo compartir una Palabra poderosa con ustedes, sé que tu vida será tocada tremendamente en este, así que dispón tu corazón y espíritu para recibir. Mira lo que nos enseña la Palabra: "Porque Esdras había preparado su corazón para inquirir la ley de Jehová y para cumplirla y para enseñar en Israel sus estatutos y decretos" (Esdras 7:10 RVR1960). Esdras fue un sacerdote con un llamado especial de parte de Dios. Durante el reinado de Ciro, rey de Persia, el pueblo j