Corre legítimamente, corre para obtener el premio
Cuando era niño recuerdo vívidamente cómo organizábamos durante las vacaciones carreras en bicicleta dándole "la vuelta a la manzana", es decir alrededor de unas calles, y la pasión que despertaba en mí saber que podía ser el ganador de esa carrera. Siempre en mi mente estaba un sólo objetivo: correr hasta el final para obtener el premio... Y es que el evangelio es así: como una carrera, la cual muchos empiezan, pero pocos logran terminar.
Por diversas circunstancias muchos abandonan la carrera, quizá a lo largo de ella se enfrían, o probablemente no superan tormentas en sus vidas y deciden abandonar la balsa y dejarlo todo tirado. Cuando tomamos la decisión radical de seguir a Cristo, decidimos dejarlo todo atrás sólo por seguirle a Él, y no puede haber nada que nos haga cambiar de padecer, y si lo hubiera, entonces ¿qué tan radical fue esa decisión?.
Hoy deseo compartir este verso:
"¿No sabéis que los que corren en el estadio, todos a la verdad corren, pero sólo uno se lleva el premio? Corred de tal manera que lo obtengáis" (1 Corintios 9:24).
La enseñanza que deseo dejarte hoy es reconocer ante cualquier circunstancia que Jesús murió por ti y por mí en una cruz para que fuéramos libres de pecado, para que viviéramos eternamente junto a Él. Y un día vendrá por nosotros (Hechos 1:11), y todo esto acabará y aquel que le haya negado para salvar su vida, la perderá. Pero aquel que le haya reconocido delante de los hombres será reconocido delante del Padre (Mateo 10:33). Corre legítimamente de tal manera que puedas obtener el galardón al final de la carrera, no te des por vencido. Si Cristo fue capaz de morir por ti, ¿qué estaría dispuesto a hacer tú por Él?...
Dios te bendiga poderosamente en este día, no dejes de congregarte en tu iglesia local y comparte este mensaje a otras personas, sé de bendición.
Cuando era niño recuerdo vívidamente cómo organizábamos durante las vacaciones carreras en bicicleta dándole "la vuelta a la manzana", es decir alrededor de unas calles, y la pasión que despertaba en mí saber que podía ser el ganador de esa carrera. Siempre en mi mente estaba un sólo objetivo: correr hasta el final para obtener el premio... Y es que el evangelio es así: como una carrera, la cual muchos empiezan, pero pocos logran terminar.
Por diversas circunstancias muchos abandonan la carrera, quizá a lo largo de ella se enfrían, o probablemente no superan tormentas en sus vidas y deciden abandonar la balsa y dejarlo todo tirado. Cuando tomamos la decisión radical de seguir a Cristo, decidimos dejarlo todo atrás sólo por seguirle a Él, y no puede haber nada que nos haga cambiar de padecer, y si lo hubiera, entonces ¿qué tan radical fue esa decisión?.
Hoy deseo compartir este verso:
"¿No sabéis que los que corren en el estadio, todos a la verdad corren, pero sólo uno se lleva el premio? Corred de tal manera que lo obtengáis" (1 Corintios 9:24).
¿Sabías que el cristianismo es una de las religiones más perseguidas en el mundo? Y ver que muchos se enfría por cosas diminutas en comparación a lo que viven otros en la actualidad. Muchos cristianos hoy por hoy enfrentan situaciones extremadamente peligrosas, siendo Siria e Irak están de los países que encabezan la lista donde los cristianos son perseguidos y hasta asesinados por el Boko Haram. Y es que a través de la redes sociales nos hemos enterado de cómo son masacrados... Ha habido relatos en la prensa de niños cristianos que deben pensar en qué van a decir cuando les llegue su turno de ser degollados, si reconocer que Jesús es real o no, en fin...
La enseñanza que deseo dejarte hoy es reconocer ante cualquier circunstancia que Jesús murió por ti y por mí en una cruz para que fuéramos libres de pecado, para que viviéramos eternamente junto a Él. Y un día vendrá por nosotros (Hechos 1:11), y todo esto acabará y aquel que le haya negado para salvar su vida, la perderá. Pero aquel que le haya reconocido delante de los hombres será reconocido delante del Padre (Mateo 10:33). Corre legítimamente de tal manera que puedas obtener el galardón al final de la carrera, no te des por vencido. Si Cristo fue capaz de morir por ti, ¿qué estaría dispuesto a hacer tú por Él?...
Dios te bendiga poderosamente en este día, no dejes de congregarte en tu iglesia local y comparte este mensaje a otras personas, sé de bendición.
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