¿Qué clase de tierra eres?
Cuando Jesús enseñaba, lo hacía a través de parábolas. Pero, ¿qué es una parábola? Una parábola es un relato corto de la vida cotidiana que el Señor Jesús usaba para hacer una descripción del Reino de Dios para aquellas personas cuyos corazones estaban dispuestos para recibir La Palabra de Dios. Sin embargo, quienes no tenían sus corazones dispuestos, simplemente no podían entender lo que Él les hablaba por medio de ellas.
Hoy deseo compartir con ustedes esta parábola, la cual es una de mis favoritas:
"Aquel día salió Jesús de la casa y se sentó junto al mar. Y se le juntó mucha gente; y entrando Él en la barca, se sentó, y toda la gente estaba en la playa. Y les habló muchas cosas por parábolas, diciendo: He aquí, el sembrador salió a sembrar. Y mientras sembraba, parte de la semilla cayó junto al camino y vinieron las aves y la comieron. Parte cayó en los pedregales, donde no había mucha tierra; y brotó pronto, porque no tenía profundidad de tierra; pero salido el sol, se quemó; y porque no tenía raíz, se secó. Y parte cayó entre espinos; y los espinos crecieron, y la ahogaron. Pero parte cayó en buena tierra, y dio fruto, cuál a ciento, cuál a sesenta, y cuál a treinta por uno. El que tiene oídos para oir, oiga" (Mateo 13:1-9).
Con esta parábola, el Señor Jesús quería mostrar la manera cómo el evangelio iba a ser recibido en el mundo. Por eso, se habla de 4 zonas, o clases de tierra, en las que la semilla iba a caer. Expliquemos cada una de ellas:
1. La semilla que cayó junto al camino: habla de aquellos que oyen La Palabra y no la entienden, luego viene el malo, es decir el diablo, y arrebata lo que fue sembrado.
2. La semilla que cayó junto a los pedregales: son aquellos que oyen La Palabra y la reciben con gozo, pero no tienen raíz en sí, sino que es de corta duración y al venir la aflicción o la persecución por causa de La Palabra, tropiezan.
3. La semilla que cayó en los espinos: hace referencia a aquellos que oyen La Palabra, pero el afán de este siglo y el engaño de las riquezas ahogan La Palabra y se hace infructuosa.
4. La semilla que cayó en buena tierra: son aquellos que oyen la palabra y la entienden, y dan frutos.
Así pues, el Señor Jesús describe la manera cómo el evangelio iba a ser recibido. Pero si detallas, te darás cuenta que satanás estará allí como la cizaña para robarte la semilla que Dios desea plantar en tu corazón. En esta parábola se esconden tres grandes verdades:
1. La conversión y el dar frutos: si alguien escucha La Palabra de Dios y ésta hace eco en su vida, habrá un cambio radical, notorio en su vida, habrá una conversión y ésta persona dará frutos.
2. La segunda gran verdad se refiere a la manera cómo será recibido en el mundo, que es el relato de esta parábola,
3. Y por último, nos identifica quiénes son los enemigos de La Palabra y de los creyentes: satanás, los afanes, las riquezas y los placeres del mundo.
En este día, Dios desea preguntarte qué clase de tierra eres, pues Él desea sembrar Su Palabra en buena tierra para que (1) te conviertas y (2) des frutos. No le permitas al enemigo que te robe lo que Él ha sembrado en ti todo este tiempo, sé de los que perseveran hasta el final, corriendo legítimamente.
Dios te bendiga poderosamente. No olvides compartir este mensaje con otros, sé de bendición.
Cuando Jesús enseñaba, lo hacía a través de parábolas. Pero, ¿qué es una parábola? Una parábola es un relato corto de la vida cotidiana que el Señor Jesús usaba para hacer una descripción del Reino de Dios para aquellas personas cuyos corazones estaban dispuestos para recibir La Palabra de Dios. Sin embargo, quienes no tenían sus corazones dispuestos, simplemente no podían entender lo que Él les hablaba por medio de ellas.
Hoy deseo compartir con ustedes esta parábola, la cual es una de mis favoritas:
"Aquel día salió Jesús de la casa y se sentó junto al mar. Y se le juntó mucha gente; y entrando Él en la barca, se sentó, y toda la gente estaba en la playa. Y les habló muchas cosas por parábolas, diciendo: He aquí, el sembrador salió a sembrar. Y mientras sembraba, parte de la semilla cayó junto al camino y vinieron las aves y la comieron. Parte cayó en los pedregales, donde no había mucha tierra; y brotó pronto, porque no tenía profundidad de tierra; pero salido el sol, se quemó; y porque no tenía raíz, se secó. Y parte cayó entre espinos; y los espinos crecieron, y la ahogaron. Pero parte cayó en buena tierra, y dio fruto, cuál a ciento, cuál a sesenta, y cuál a treinta por uno. El que tiene oídos para oir, oiga" (Mateo 13:1-9).
Con esta parábola, el Señor Jesús quería mostrar la manera cómo el evangelio iba a ser recibido en el mundo. Por eso, se habla de 4 zonas, o clases de tierra, en las que la semilla iba a caer. Expliquemos cada una de ellas:
1. La semilla que cayó junto al camino: habla de aquellos que oyen La Palabra y no la entienden, luego viene el malo, es decir el diablo, y arrebata lo que fue sembrado.
2. La semilla que cayó junto a los pedregales: son aquellos que oyen La Palabra y la reciben con gozo, pero no tienen raíz en sí, sino que es de corta duración y al venir la aflicción o la persecución por causa de La Palabra, tropiezan.
3. La semilla que cayó en los espinos: hace referencia a aquellos que oyen La Palabra, pero el afán de este siglo y el engaño de las riquezas ahogan La Palabra y se hace infructuosa.
4. La semilla que cayó en buena tierra: son aquellos que oyen la palabra y la entienden, y dan frutos.
Así pues, el Señor Jesús describe la manera cómo el evangelio iba a ser recibido. Pero si detallas, te darás cuenta que satanás estará allí como la cizaña para robarte la semilla que Dios desea plantar en tu corazón. En esta parábola se esconden tres grandes verdades:
1. La conversión y el dar frutos: si alguien escucha La Palabra de Dios y ésta hace eco en su vida, habrá un cambio radical, notorio en su vida, habrá una conversión y ésta persona dará frutos.
2. La segunda gran verdad se refiere a la manera cómo será recibido en el mundo, que es el relato de esta parábola,
3. Y por último, nos identifica quiénes son los enemigos de La Palabra y de los creyentes: satanás, los afanes, las riquezas y los placeres del mundo.
En este día, Dios desea preguntarte qué clase de tierra eres, pues Él desea sembrar Su Palabra en buena tierra para que (1) te conviertas y (2) des frutos. No le permitas al enemigo que te robe lo que Él ha sembrado en ti todo este tiempo, sé de los que perseveran hasta el final, corriendo legítimamente.
Dios te bendiga poderosamente. No olvides compartir este mensaje con otros, sé de bendición.
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