Siempre vigilantes
Quiero compartir contigo una palabra muy hermosa que nos invita a estar siempre alertas las veinticuatro horas al día. Y es que nadie sabe el día ni la hora en la que vendrá el Señor Jesús por Su iglesia. Razón por la cual, debemos estar haciendo lo que Él nos encomendó: estar pendientes de las almas y predicar el evangelio.
Esta es la Palabra del día:
"Bienaventurados aquellos siervos a los cuales su Señor, cuando venga, halla velando; de cierto os digo que se ceñirá y hará que se sienten a la mesa y vendrá a servirles. Y aunque venga a la segunda vigilia, y aunque venga a la tercera vigilia, si los hallare así, bienaventurados son aquellos siervos. Pero sabed esto, que si supiese el padre de familia a qué hora el ladrón había de venir, velaría ciertamente y no dejaría minar su casa. Vosotros pues, también estad preparados, porque a la hora que no penséis, el Hijo del Hombre vendrá" (Lucas 12: 37-40).
Veamos qué aspectos podemos aprender de la Palabra:
Primero:
ESTAR PENDIENTES DE LOS NEGOCIOS DEL PADRE. Tenemos una responsabilidad tremenda y es justamente que debemos, sin parar, "estar pendientes" de los negocios de nuestro Padre Celestial. En este contexto, podríamos tomar la palabra velar como hacer lo que me corresponde como creyente. Debemos "estar pilas" ganando más almas para el Señor, compartiendo más el evangelio, luchando contra el enemigo. Sin embargo, a veces perdemos el tiempo quejándonos por circunstancias adversas de la vida y preguntándonos por qué Dios nos ha enviado esta o aquella prueba, ¿no es así?.
Segundo:
SIEMPRE ALERTAS. Esta Palabra nos exhorta a que si el Señor Jesús viniera de repente, se alegraría mucho si nos encontrara haciendo lo que nos dijo que hiciéramos. Estar pendientes de los negocios del Padre es mucho más que una disciplina, es un estilo de vida que a muchos nos cuesta poner en práctica. Por ello es que hay que empezar tomando decisiones bien radicales en este 2015, así como: (1) predicar más el evangelio, (2) dejar la TV de lado, (3) cero telenovelas, (4) orar más, (5) leer más la Palabra, (6) compartirla más, entre otras.
Pero, ¿por qué nos cuesta tanto trabajo hacer todas estas cosas? ¿Por qué es más fácil llevar una vida de creyente más pasiva que activa? ¿Por qué unos sí pueden y yo no? Porque el enemigo desea distraernos y evitar que hagamos lo que se supone deberíamos hacer; en cambio hay otros que sí son congruentes con sus palabras y sus acciones. De ellos deberíamos aprender e imitarlos.
Dios te bendiga poderosamente en este día. LIKE si te ha gustado el mensaje de hoy. SHARE para compartirlo con otras personas y ser de mucha bendición.
Quiero compartir contigo una palabra muy hermosa que nos invita a estar siempre alertas las veinticuatro horas al día. Y es que nadie sabe el día ni la hora en la que vendrá el Señor Jesús por Su iglesia. Razón por la cual, debemos estar haciendo lo que Él nos encomendó: estar pendientes de las almas y predicar el evangelio.
Esta es la Palabra del día:
"Bienaventurados aquellos siervos a los cuales su Señor, cuando venga, halla velando; de cierto os digo que se ceñirá y hará que se sienten a la mesa y vendrá a servirles. Y aunque venga a la segunda vigilia, y aunque venga a la tercera vigilia, si los hallare así, bienaventurados son aquellos siervos. Pero sabed esto, que si supiese el padre de familia a qué hora el ladrón había de venir, velaría ciertamente y no dejaría minar su casa. Vosotros pues, también estad preparados, porque a la hora que no penséis, el Hijo del Hombre vendrá" (Lucas 12: 37-40).
Veamos qué aspectos podemos aprender de la Palabra:
Primero:
ESTAR PENDIENTES DE LOS NEGOCIOS DEL PADRE. Tenemos una responsabilidad tremenda y es justamente que debemos, sin parar, "estar pendientes" de los negocios de nuestro Padre Celestial. En este contexto, podríamos tomar la palabra velar como hacer lo que me corresponde como creyente. Debemos "estar pilas" ganando más almas para el Señor, compartiendo más el evangelio, luchando contra el enemigo. Sin embargo, a veces perdemos el tiempo quejándonos por circunstancias adversas de la vida y preguntándonos por qué Dios nos ha enviado esta o aquella prueba, ¿no es así?.
Segundo:
SIEMPRE ALERTAS. Esta Palabra nos exhorta a que si el Señor Jesús viniera de repente, se alegraría mucho si nos encontrara haciendo lo que nos dijo que hiciéramos. Estar pendientes de los negocios del Padre es mucho más que una disciplina, es un estilo de vida que a muchos nos cuesta poner en práctica. Por ello es que hay que empezar tomando decisiones bien radicales en este 2015, así como: (1) predicar más el evangelio, (2) dejar la TV de lado, (3) cero telenovelas, (4) orar más, (5) leer más la Palabra, (6) compartirla más, entre otras.
Pero, ¿por qué nos cuesta tanto trabajo hacer todas estas cosas? ¿Por qué es más fácil llevar una vida de creyente más pasiva que activa? ¿Por qué unos sí pueden y yo no? Porque el enemigo desea distraernos y evitar que hagamos lo que se supone deberíamos hacer; en cambio hay otros que sí son congruentes con sus palabras y sus acciones. De ellos deberíamos aprender e imitarlos.
Dios te bendiga poderosamente en este día. LIKE si te ha gustado el mensaje de hoy. SHARE para compartirlo con otras personas y ser de mucha bendición.
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