"Esta es la confianza que tenemos al acercarnos a Dios: que si pedimos conforme a su voluntad, Él nos oye. Y si sabemos que Dios oye todas nuestras oraciones, podemos estar seguros de que ya tenemos lo que le hemos pedido" (1 Juan 5: 14-15, NVI).
En medio de sus oraciones, el creyente puede experimentar dos clases de respuesta de parte de Dios, (1) Su silencio, o (2) un no; pero ¿por qué no recibimos lo que pedimos? La respuesta está en este verso: porque no pedimos conforme a Su voluntad, y añade la Palabra de Dios, porque pedimos con malas intenciones, para satisfacer nuestras propias pasiones (Santiago 4: 3).
Cuando conozco la voluntad de Dios para mi vida, entonces sé que cosas me convienen y qué cosas no, mientras no sepa cuál es la voluntad de Dios para mí, será difícil obtener todo lo que pida en oración.
¿Cómo puedo, entonces, conocer cuál es la voluntad de Dios para mí? Cuando empiezas a intimar con Él en oración y Sus pensamientos y Sus sueños sean los mismos que tú tienes, alíneate con la voluntad del Padre para tu vida y sólo entonces podrás ver grandes bendiciones para ti, porque Dios sabe muy bien los planes que tiene para ti, planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darte un mejor un futuro y una esperanza (Jeremías 29: 11, NVI).
No olvides compartir este mensaje. Sigue siendo un instrumento de bendición para otros. Hoy te reto a leerlo y a compartirlo en tu muro, no te avergüences del evangelio de Cristo. Alguien más será bendecido con la Palabra del Señor.
Dios te guarde y te bendiga, feliz fin de semana.
En medio de sus oraciones, el creyente puede experimentar dos clases de respuesta de parte de Dios, (1) Su silencio, o (2) un no; pero ¿por qué no recibimos lo que pedimos? La respuesta está en este verso: porque no pedimos conforme a Su voluntad, y añade la Palabra de Dios, porque pedimos con malas intenciones, para satisfacer nuestras propias pasiones (Santiago 4: 3).
Cuando conozco la voluntad de Dios para mi vida, entonces sé que cosas me convienen y qué cosas no, mientras no sepa cuál es la voluntad de Dios para mí, será difícil obtener todo lo que pida en oración.
¿Cómo puedo, entonces, conocer cuál es la voluntad de Dios para mí? Cuando empiezas a intimar con Él en oración y Sus pensamientos y Sus sueños sean los mismos que tú tienes, alíneate con la voluntad del Padre para tu vida y sólo entonces podrás ver grandes bendiciones para ti, porque Dios sabe muy bien los planes que tiene para ti, planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darte un mejor un futuro y una esperanza (Jeremías 29: 11, NVI).
No olvides compartir este mensaje. Sigue siendo un instrumento de bendición para otros. Hoy te reto a leerlo y a compartirlo en tu muro, no te avergüences del evangelio de Cristo. Alguien más será bendecido con la Palabra del Señor.
Dios te guarde y te bendiga, feliz fin de semana.
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