RECOBRANDO MI IDENTIDAD DE HIJO, parte 5
Hoy finalizamos nuestra serie de cinco devocionales con la quinta entrega bajo el título Recobrando Mi Identidad De Hijo. El texto base de estas enseñanzas se encuentra en Lucas 15:11-22 (Versión LBLA), el cual lleva por título la parábola del hijo pródigo.
QUINTO
RECONOCIMIENTO
Aunque este joven estuvo perdido en el mundo, y no sabemos por cuánto tiempo, porque la Palabra no lo especifica, cuando regresa a casa, lo primero que hace su padre es reconocerlo. Lo más probable es que aún después del tiempo transcurrido, el aspecto y el semblante de esta persona no hubiera sido el mismo, pero aún así su padre lo reconoció. Igualmente sucede en el mundo espiritual. Cuando vemos, por ejemplo, a alguien que abusa de las drogas cambiando su aspecto notablemente. Si esta persona decide arrepentirse de lo que hizo y volverse a Dios, su Padre celestial también le reconocerá.
Es bien hermoso, entonces, lo que este padre hace al ver a su hijo desde lo lejos, mira lo que dice el verso 22, "pero el padre dijo a sus siervos: pronto; traed la mejor ropa y vestidlo, y poned un anillo en su mano y sandalias en los pies" (Versión LBLA). ¡Qué tremendo! Todo lo que había sido alterado de su identidad al regresar a casa de su padre, este lo restablece, como primera medida, es decir que hubo una restitución por aquello que le había sido quitado. Veamos el significado de cada uno de estos elementos:
Uno, ropa y sandalias: es un distintivo, un diferenciador. En muchas culturas aborígenes, la ropa distingue a los diferentes sectores de la sociedad. ¿Recuerdan a José y el manto que le regaló su padre, Jacob? (Génesis 37:3). Ese atuendo lo diferenciaba de los demás, tanto así que por ese manto, sus hermanos se encolerizaron de tal manera que planearon matarle.
Dos, anillo: símbolo de autoridad: Los anillos en la antigüedad tenían varias funciones y usos, como joyas y sellos. Como joyas, eran señal de una elevada posición social, como lo es el caso del hijo pródigo. También servían como anillo-sello, como por ejemplo: cuando Jose, hijo de Jacob, le fue entregado el anillo que simbolizaba el poder y la autoridad de Faraón (Génesis 41:42).
Pero, quizá debas estar preguntándote para qué necesitamos todas estas cosas, ¿no es así? La respuesta tiene una connotación más espiritual, y mira lo que dice la Palabra Efesios 6:13, “por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiéndolo hecho todo, estar firmes" (Versión LBLA). Con los atuendos que nos da el Padre celestial somos diferentes en el mundo espiritual y, además, vamos a poder resistir cuando venga ese día malo del que habla la Biblia.
Para finalizar, es muy importante recordar lo siguiente: cuándo descubres quién es Dios, inmediatamente descubres quién eres, es decir se te da a conocer tu verdadera identidad. De igual manera, descubres tu propósito, es decir el por qué estás aquí en este lugar, llamado mundo. Sabes también que tienes herencia y sabes que hay un destino, o sea hacia dónde vas.
Espero que estas cinco entregas hayan bendecido tu vida sobrenaturalmente. No olvides ser de bendición y compartir este mensaje con otras personas. Dios bendiga tu día, te deseo un excelente y bendecido fin de semana.
Hoy finalizamos nuestra serie de cinco devocionales con la quinta entrega bajo el título Recobrando Mi Identidad De Hijo. El texto base de estas enseñanzas se encuentra en Lucas 15:11-22 (Versión LBLA), el cual lleva por título la parábola del hijo pródigo.
QUINTO
RECONOCIMIENTO
Aunque este joven estuvo perdido en el mundo, y no sabemos por cuánto tiempo, porque la Palabra no lo especifica, cuando regresa a casa, lo primero que hace su padre es reconocerlo. Lo más probable es que aún después del tiempo transcurrido, el aspecto y el semblante de esta persona no hubiera sido el mismo, pero aún así su padre lo reconoció. Igualmente sucede en el mundo espiritual. Cuando vemos, por ejemplo, a alguien que abusa de las drogas cambiando su aspecto notablemente. Si esta persona decide arrepentirse de lo que hizo y volverse a Dios, su Padre celestial también le reconocerá.
Es bien hermoso, entonces, lo que este padre hace al ver a su hijo desde lo lejos, mira lo que dice el verso 22, "pero el padre dijo a sus siervos: pronto; traed la mejor ropa y vestidlo, y poned un anillo en su mano y sandalias en los pies" (Versión LBLA). ¡Qué tremendo! Todo lo que había sido alterado de su identidad al regresar a casa de su padre, este lo restablece, como primera medida, es decir que hubo una restitución por aquello que le había sido quitado. Veamos el significado de cada uno de estos elementos:
Uno, ropa y sandalias: es un distintivo, un diferenciador. En muchas culturas aborígenes, la ropa distingue a los diferentes sectores de la sociedad. ¿Recuerdan a José y el manto que le regaló su padre, Jacob? (Génesis 37:3). Ese atuendo lo diferenciaba de los demás, tanto así que por ese manto, sus hermanos se encolerizaron de tal manera que planearon matarle.
Dos, anillo: símbolo de autoridad: Los anillos en la antigüedad tenían varias funciones y usos, como joyas y sellos. Como joyas, eran señal de una elevada posición social, como lo es el caso del hijo pródigo. También servían como anillo-sello, como por ejemplo: cuando Jose, hijo de Jacob, le fue entregado el anillo que simbolizaba el poder y la autoridad de Faraón (Génesis 41:42).
Pero, quizá debas estar preguntándote para qué necesitamos todas estas cosas, ¿no es así? La respuesta tiene una connotación más espiritual, y mira lo que dice la Palabra Efesios 6:13, “por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiéndolo hecho todo, estar firmes" (Versión LBLA). Con los atuendos que nos da el Padre celestial somos diferentes en el mundo espiritual y, además, vamos a poder resistir cuando venga ese día malo del que habla la Biblia.
Para finalizar, es muy importante recordar lo siguiente: cuándo descubres quién es Dios, inmediatamente descubres quién eres, es decir se te da a conocer tu verdadera identidad. De igual manera, descubres tu propósito, es decir el por qué estás aquí en este lugar, llamado mundo. Sabes también que tienes herencia y sabes que hay un destino, o sea hacia dónde vas.
Espero que estas cinco entregas hayan bendecido tu vida sobrenaturalmente. No olvides ser de bendición y compartir este mensaje con otras personas. Dios bendiga tu día, te deseo un excelente y bendecido fin de semana.
Comentarios
Publicar un comentario