Mi Modelo Es Jesús, parte 3.
Continuamos con esta serie de cuatro devocionales en donde estamos conociendo ciertas características que tuvo el Señor Jesús, las cuales todo cristiano debería emular para continuar con su crecimiento espiritual. Hagamos un pequeño resumen de los que hasta ahora hemos aprendido. Dentro de las primeras cuatro, mencionamos las siguientes: (1) hacer la voluntad del Padre, (2) llamados a servir, (3) una vida de oración y (4) creerle a Dios.
Hoy vamos a continuar con dos características, creyendo que esta serie de devocionales ha sido de gran bendición para sus vidas.
Cuando estamos en el ministerio y podemos observar que hay poder en Cristo y que milagros y cosas sobrenaturales suceden a través de nosotros, es fácil llegar a pensar que todo ese poder es nuestro y que viene a través de nosotros. Pensamos que como predicadores somos nosotros quienes con nuestras palabras y pensamientos nos estamos ganando a las personas, olvidando que es a través del Espíritu Santo de Dios que todas estas cosas suceden. La quinta característica que todo cristiano debiera emular del Señor Jesús es:
5. EVITAR LA VANAGLORIA: Mateo 10:20, "porque no sois vosotros los que habláis, sino el Espíritu de vuestro Padre que habla en vosotros". La vanagloria es sinónimo de rebeldía, pues llegar a pensar que estas obras suceden gracias a mí es igual que desacreditar a Dios. Hay ministros de Dios en la tierra que piensan que son ellos quienes atraen a las multitudes, así como hay ministros que creen que es por ellos que muchos son salvos, PURA VANAGLORIA. En su infinita misericordia, Dios sigue actuando a través de estas personas no por ellos, sino por la salvación de los demás.
Es necesario evitar ese pensamiento de que las cosas suceden por nosotros, sin Dios en nuestras vidas nada somos, y nada podemos hacer, ¿verdad?. Al enemigo le gustaría que tú pensaras de esa manera, no caigas en la trampa, es por ello que debemos darle toda honra y toda gloria a Jehová de los Ejércitos. Debemos entender que, no soy yo, sino lo que Dios hace a través de mí. Cuando entendemos ese principio y confiamos en lo que Él puede hacer con nosotros, entonces entendemos que este es el principio de trabajo en equipo y no la suma de individualidades, tú y yo somos parte de un equipo en donde la gloria siempre es para el Padre.
6. SER MISERICORDIOSO: Lucas 23: 24, "y Jesús decía: Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen". Para establecer el contexto de estas palabras, este capítulo del libro de Juan nos habla acerca del sufrimiento y la muerte del Señor Jesús. Ser misericordioso tiene que ver con el carácter compasivo de Dios. Cristo siempre demostró cuánto amaba a las almas, siempre fue compasivo con ellas y me imagino que le dolió mucho estar en esa situación en donde estaba a punto de salvarnos a todos y era apedreado, maltratado, calumniado, humillado, en fin, todos conocen la historia. Pero aún así, estos sentimientos no impidieron que Él dejara de hacer la voluntad del Padre, y murió en la cruz para salvación de muchos.
Ser misericordioso también tiene que ver con el carácter de ser un servidor, compartir lo poco que tengo con los demás y es que a veces somos mezquinos, pues Dios siembra tantas cosas en nuestro corazón y olvidamos compartirlas con otros, haciendo muchas veces que el evangelio sea algo exclusivo de ciertas personas, cuando el objetivo es totalmente diferente. También debemos sembrar de lo que Dios ha sembrado en nosotros en los corazones de los demás, eso es ser misericordioso. El evangelio no es exclusivo de nadie.
Forjar el carácter de Cristo en nuestras vidas no es una simple tarea, requiere de mucho esfuerzo, dedicación y disciplina. Hay que ser perseverantes y valientes en la carrera. Me imagino que algunos deportistas piensan en dar solamente lo mejor para obtener una medalla por un país, y no quiero ser malinterpretado aquí, pero el galardón que te espera en el Reino de los Cielos es mayor que cualquier premio o medalla que puedas recibir aquí en la tierra, entonces ¿por qué no esforzarse para darlo todo y obtener tu galardón en el Reino de los cielos?
No dejes de congregarte, asiste en este día a tu iglesia local. Dios te bendiga poderosamente. LIKE si te ha gustado este mensaje y SHARE para compartir con otros y ser de bendición.
Continuamos con esta serie de cuatro devocionales en donde estamos conociendo ciertas características que tuvo el Señor Jesús, las cuales todo cristiano debería emular para continuar con su crecimiento espiritual. Hagamos un pequeño resumen de los que hasta ahora hemos aprendido. Dentro de las primeras cuatro, mencionamos las siguientes: (1) hacer la voluntad del Padre, (2) llamados a servir, (3) una vida de oración y (4) creerle a Dios.
Hoy vamos a continuar con dos características, creyendo que esta serie de devocionales ha sido de gran bendición para sus vidas.
Cuando estamos en el ministerio y podemos observar que hay poder en Cristo y que milagros y cosas sobrenaturales suceden a través de nosotros, es fácil llegar a pensar que todo ese poder es nuestro y que viene a través de nosotros. Pensamos que como predicadores somos nosotros quienes con nuestras palabras y pensamientos nos estamos ganando a las personas, olvidando que es a través del Espíritu Santo de Dios que todas estas cosas suceden. La quinta característica que todo cristiano debiera emular del Señor Jesús es:
5. EVITAR LA VANAGLORIA: Mateo 10:20, "porque no sois vosotros los que habláis, sino el Espíritu de vuestro Padre que habla en vosotros". La vanagloria es sinónimo de rebeldía, pues llegar a pensar que estas obras suceden gracias a mí es igual que desacreditar a Dios. Hay ministros de Dios en la tierra que piensan que son ellos quienes atraen a las multitudes, así como hay ministros que creen que es por ellos que muchos son salvos, PURA VANAGLORIA. En su infinita misericordia, Dios sigue actuando a través de estas personas no por ellos, sino por la salvación de los demás.
Es necesario evitar ese pensamiento de que las cosas suceden por nosotros, sin Dios en nuestras vidas nada somos, y nada podemos hacer, ¿verdad?. Al enemigo le gustaría que tú pensaras de esa manera, no caigas en la trampa, es por ello que debemos darle toda honra y toda gloria a Jehová de los Ejércitos. Debemos entender que, no soy yo, sino lo que Dios hace a través de mí. Cuando entendemos ese principio y confiamos en lo que Él puede hacer con nosotros, entonces entendemos que este es el principio de trabajo en equipo y no la suma de individualidades, tú y yo somos parte de un equipo en donde la gloria siempre es para el Padre.
6. SER MISERICORDIOSO: Lucas 23: 24, "y Jesús decía: Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen". Para establecer el contexto de estas palabras, este capítulo del libro de Juan nos habla acerca del sufrimiento y la muerte del Señor Jesús. Ser misericordioso tiene que ver con el carácter compasivo de Dios. Cristo siempre demostró cuánto amaba a las almas, siempre fue compasivo con ellas y me imagino que le dolió mucho estar en esa situación en donde estaba a punto de salvarnos a todos y era apedreado, maltratado, calumniado, humillado, en fin, todos conocen la historia. Pero aún así, estos sentimientos no impidieron que Él dejara de hacer la voluntad del Padre, y murió en la cruz para salvación de muchos.
Ser misericordioso también tiene que ver con el carácter de ser un servidor, compartir lo poco que tengo con los demás y es que a veces somos mezquinos, pues Dios siembra tantas cosas en nuestro corazón y olvidamos compartirlas con otros, haciendo muchas veces que el evangelio sea algo exclusivo de ciertas personas, cuando el objetivo es totalmente diferente. También debemos sembrar de lo que Dios ha sembrado en nosotros en los corazones de los demás, eso es ser misericordioso. El evangelio no es exclusivo de nadie.
Forjar el carácter de Cristo en nuestras vidas no es una simple tarea, requiere de mucho esfuerzo, dedicación y disciplina. Hay que ser perseverantes y valientes en la carrera. Me imagino que algunos deportistas piensan en dar solamente lo mejor para obtener una medalla por un país, y no quiero ser malinterpretado aquí, pero el galardón que te espera en el Reino de los Cielos es mayor que cualquier premio o medalla que puedas recibir aquí en la tierra, entonces ¿por qué no esforzarse para darlo todo y obtener tu galardón en el Reino de los cielos?
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