No somos de los que retroceden
"Pero nosotros no somos de los que retroceden para perdición, sino de los que tienen fe para preservación del alma" (Hebreos 10: 39).
He sido testigo, porque lo he visto, del comportamiento que tienen las personas recién llegadas al evangelio o al cristianismo, digo cristianismo porque adoptamos un estilo de vida que agrada al Señor y porque nos consideramos seguidores de Jesús, no confundir este término con simpatizantes, pues en ellos no existe el compromiso. Este tipo de comportamiento es a veces inmaduro, espiritualmente hablando, y quisiera no ser malinterpretado en este punto por favor. Pero, ¿por qué son inmaduros? Porque a través de las emociones toman la decisión más importante de sus vidas: recibir al Señor Jesús como su salvador, pero al cabo de un poco tiempo regresan nuevamente a su estado inicial, a seguir viviendo como antes lo hacían. Pero son también inmaduros porque prefieren retroceder y no continuar avanzando en el camino. Es como si se les acabara la gasolina a mitad de la carrera.
Cuando una persona recibe y conoce de Cristo, y se aparta del camino (el camino aquí es representado por el Señor Jesús, Juan 14: 6), comienza a practicar las cosas que no son de agrado para Jehová Dios. Probablemente, exista un poco de temor de Dios, pero el estar alejado y en una condición en la que el espíritu está débil, se convierte en presa fácil para el devorador, y es ahí cuando caen ante las tentaciones y comienzan a vivir una vida de pecado nuevamente, alejándose cada vez más de la Gloria de Dios. El Señor Jesús nos enseña en la misma Palabra que separados de Él nada podemos hacer (Juan 15: 5). Entonces, ¿por qué si sabemos este principio decidimos separarnos del camino?
Recibir al Señor Jesús es la decisión más importante en la vida de cualquier persona, y debemos aceptarla como tal. Los cristianos somos valientes guerreros y esforzados, ya que no somos hijos de cualquier padre, somos hijos del Padre Todopoderoso. Y no retrocedemos para perdición, por el contrario perseveramos. No somos de los que retroceden, pues Dios le habla a su pueblo con voz de aliento para motivarnos a seguir adelante, a luchar sin cesar para no retroceder, dice la Palabra que, Él no nos ha dado espíritu de cobardía, sino de PODER (1 Timoteo 1:7). Entonces, ¿por qué a algunos se les acaba la gasolina? Porque basaron su mejor decisión en algo emocional y no creyeron firmemente en el paso que estaban tomando. Esa puede ser una de mis mejores explicaciones ante tal situación.
Pero si nosotros no somos de los que retrocedemos, entonces ¿qué significa el resto del versículo? La Biblia continúa diciendo que tenemos fe, ¡wow!, estas palabras no dejan de sorprenderme. Tener fe significa creer. Es por ello que, aquellos que retrocedieron lo hicieron porque no creyeron al Señor. La fe es algo extraño, y es que debemos creer en lo que no vemos para seguir adelante. Ese es el secreto de la fe, creer sin ver, es así como funcionan las cosas en el Reino de Dios. Es todo lo contrario a lo que dice la gente en el mundo: ver para creer. No, en el mundo espiritual creemos en lo que no vemos para materializarlo en el mundo natural, es así como le creemos a Dios y le demostramos cuán valientes somos y cuánto le amamos.
Regreso pues a la pregunta inicial ¿por qué se les acaba la gasolina a aquellos que algún día recibieron al Señor? Porque ven el evangelio como algo difícil de lograr y porque su fe era casi nula. El cristianismo es para valientes escuché una vez decir al reconocido Pastor Ricardo Rodríguez y empecé a analizar estas palabras y es así, es para valientes, pues no todos decidimos retroceder, sino avanzar. Aun cuando venga la prueba, decido estar firme como Job; pese a mi situación no dejo de creerle a Dios, mi fe sigue intacta. Aun en medio de la tormenta, mi mirada estará puesta en al arcoíris que no se ve, porque aunque no lo vea, sé que después de la tormenta estará allí.
Hoy quiero darte esa voz de aliento, hoy el Señor te quiere recordar que no eres de los que retroceden, y si tomaste la decisión de seguir a Jesús es para mantenerte firme en la fe, y creer que Él te prometió, Él lo hará. Si ya tomaste la decisión de seguir a Cristo y estás pasando por un momento difícil, habla con tus líderes para que oren por ti, congrégate en la iglesia, lee la Palabra porque la fe viene por el oir la Palabra de Dios (Romanos 10: 17). Se valiente y persevera porque Jesús nunca retrocedió, Él es tu más claro ejemplo a seguir. Persevera hasta el final, eres un VENCEDOR, no un vencido, tienes el ADN de los ganadores.
Dios te bendiga poderosamente hoy y siempre. LIKE si te ha gustado este mensaje. SHARE para ser de bendición y compartir con otros. Feliz día.
"Pero nosotros no somos de los que retroceden para perdición, sino de los que tienen fe para preservación del alma" (Hebreos 10: 39).
He sido testigo, porque lo he visto, del comportamiento que tienen las personas recién llegadas al evangelio o al cristianismo, digo cristianismo porque adoptamos un estilo de vida que agrada al Señor y porque nos consideramos seguidores de Jesús, no confundir este término con simpatizantes, pues en ellos no existe el compromiso. Este tipo de comportamiento es a veces inmaduro, espiritualmente hablando, y quisiera no ser malinterpretado en este punto por favor. Pero, ¿por qué son inmaduros? Porque a través de las emociones toman la decisión más importante de sus vidas: recibir al Señor Jesús como su salvador, pero al cabo de un poco tiempo regresan nuevamente a su estado inicial, a seguir viviendo como antes lo hacían. Pero son también inmaduros porque prefieren retroceder y no continuar avanzando en el camino. Es como si se les acabara la gasolina a mitad de la carrera.
Cuando una persona recibe y conoce de Cristo, y se aparta del camino (el camino aquí es representado por el Señor Jesús, Juan 14: 6), comienza a practicar las cosas que no son de agrado para Jehová Dios. Probablemente, exista un poco de temor de Dios, pero el estar alejado y en una condición en la que el espíritu está débil, se convierte en presa fácil para el devorador, y es ahí cuando caen ante las tentaciones y comienzan a vivir una vida de pecado nuevamente, alejándose cada vez más de la Gloria de Dios. El Señor Jesús nos enseña en la misma Palabra que separados de Él nada podemos hacer (Juan 15: 5). Entonces, ¿por qué si sabemos este principio decidimos separarnos del camino?
Recibir al Señor Jesús es la decisión más importante en la vida de cualquier persona, y debemos aceptarla como tal. Los cristianos somos valientes guerreros y esforzados, ya que no somos hijos de cualquier padre, somos hijos del Padre Todopoderoso. Y no retrocedemos para perdición, por el contrario perseveramos. No somos de los que retroceden, pues Dios le habla a su pueblo con voz de aliento para motivarnos a seguir adelante, a luchar sin cesar para no retroceder, dice la Palabra que, Él no nos ha dado espíritu de cobardía, sino de PODER (1 Timoteo 1:7). Entonces, ¿por qué a algunos se les acaba la gasolina? Porque basaron su mejor decisión en algo emocional y no creyeron firmemente en el paso que estaban tomando. Esa puede ser una de mis mejores explicaciones ante tal situación.
Pero si nosotros no somos de los que retrocedemos, entonces ¿qué significa el resto del versículo? La Biblia continúa diciendo que tenemos fe, ¡wow!, estas palabras no dejan de sorprenderme. Tener fe significa creer. Es por ello que, aquellos que retrocedieron lo hicieron porque no creyeron al Señor. La fe es algo extraño, y es que debemos creer en lo que no vemos para seguir adelante. Ese es el secreto de la fe, creer sin ver, es así como funcionan las cosas en el Reino de Dios. Es todo lo contrario a lo que dice la gente en el mundo: ver para creer. No, en el mundo espiritual creemos en lo que no vemos para materializarlo en el mundo natural, es así como le creemos a Dios y le demostramos cuán valientes somos y cuánto le amamos.
Regreso pues a la pregunta inicial ¿por qué se les acaba la gasolina a aquellos que algún día recibieron al Señor? Porque ven el evangelio como algo difícil de lograr y porque su fe era casi nula. El cristianismo es para valientes escuché una vez decir al reconocido Pastor Ricardo Rodríguez y empecé a analizar estas palabras y es así, es para valientes, pues no todos decidimos retroceder, sino avanzar. Aun cuando venga la prueba, decido estar firme como Job; pese a mi situación no dejo de creerle a Dios, mi fe sigue intacta. Aun en medio de la tormenta, mi mirada estará puesta en al arcoíris que no se ve, porque aunque no lo vea, sé que después de la tormenta estará allí.
Hoy quiero darte esa voz de aliento, hoy el Señor te quiere recordar que no eres de los que retroceden, y si tomaste la decisión de seguir a Jesús es para mantenerte firme en la fe, y creer que Él te prometió, Él lo hará. Si ya tomaste la decisión de seguir a Cristo y estás pasando por un momento difícil, habla con tus líderes para que oren por ti, congrégate en la iglesia, lee la Palabra porque la fe viene por el oir la Palabra de Dios (Romanos 10: 17). Se valiente y persevera porque Jesús nunca retrocedió, Él es tu más claro ejemplo a seguir. Persevera hasta el final, eres un VENCEDOR, no un vencido, tienes el ADN de los ganadores.
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