"Respondió Rut: no me ruegues que te deje, y me aparte de ti; porque a dondequiera que tú fueres, iré yo, y dondequiera que vivieres, viviré. Tu pueblo será mi pueblo, y tu Dios mi Dios" (Ruth 1:16).
Una buena y radical decisión puede traer muchísima bendición a tu vida, pero una mala bendición acarrearía muchas cosas malas consigo.
Muy a pesar de que Rut era mujer moabita (de la tribu de Moab), logró ser añadida al pueblo de Israel. De ella sale el linaje del Rey David, el cual es el mismo linaje de Jesucristo.
Haber permanecido junto a su suegra, Noemí, y después de haber renunciado a los costumbres paganas de su pueblo, Rut logra algo que parecía imposible para un moabita: entrar al Reino.
Si pensaste en algún monento que por causa de tu pecado no ibas a entrar al Reino, quiero decirte que si Noemí pudo cambiar esa situación, tú también lo podrás lograr. Hoy es día de tomar buenas decisiones, pero que sean radicales, y verás la mano y protección de Dios en todo lo que emprendes.
Dios te bendiga.
Comentarios
Publicar un comentario