"En mi angustia invoqué a Jehová, y clamé a mi Dios; Él oyó mi voz dese su templo, y mi clamor llegó a sus oídos" (2 Samuel 22: 7).
Inevitablemente, el creyente pasa por diversos momentos en la vida: momentos de felicidad, de tristezas, de abundancia, de escaces, de angustia, igualmente. Pero cuando la fe del creyente empieza a mermar y vienen los momentos de angustias, se le olvida de dónde proviene su socorro (Salmos 121: 1-2), e intenta buscar ayuda y se aferra en otras personas, olvidando que existe un Dios todopoderoso quien tiene control de todas las circunstancias de este mundo.
¿En qué tiempo te encuentras tú en este momento? Si estás pasando por momentos de angustias, entonces sé como el rey David e invoca a Jehová tu Dios y de seguro Él oirá tu clamor en el día de hoy. La búsqueda debe ser en todo tiempo, independientemente de lo que estés viviendo, nunca dejes de buscar la presencia de Dios en tu vida.
Comparte este mensaje con otras personas, sé un instrumento de bendición. Jehová Dios bendiga tu vida y la de los tuyos hoy y siempre.
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