Pon guarda a mi boca "Pon guarda a mi boca, oh Jehová; guarda la puerta de mis labios. No dejes que se incline mi corazón a cosa mala (Salmos 141:3-4). La naturaleza del hombre es seguir sus emociones y actuar con base en ellas. Cuando tenemos rabia tendemos a decir cosas que van a herir y a lastimar a las personas que amamos, luego nos arrepentimos de lo que hacemos y pedimos perdón, sin embargo el daño ya está hecho. Y todo se vuelve a repetir como un círculo vicioso. ¿No es mejor aprender a callar y frenar la boca? Más vale prevenir que lamentar. Antes de decir nada, es mejor pensar en las consecuencias de nuestras actos, en este caso de nuestras palabras. La Biblia también dice en Proverbios 18:21que, la muerte y la vida dependen de la lengua, wow, increíble, pero tanto poder hay en nuestra boca. Es necesario saber esto para intentar ser mejores cada día. No obstante, el salmista no sólo hace referencia a la boca en este verso, igualmente lo hace con el corazón. Y es que
"Predicad el evangelio a toda criatura" (Marcos 16:15).