¿Qué pasa después de la aflicción?
"Mas el Dios de toda gracia, que nos llamó a su gloria eterna en Jesucristo, DESPUÉS DE QUE HAYÁIS PADECIDO UN POCO, ÉL MISMO OS PERFECCIONE, AFIRME, FORTALEZCA Y ESTABLEZCA" (1 Pedro 5: 10 - RVR1960).
La semana pasada estuvimos hablando acerca de la aflicción durante dos devocionales. Y aprendimos que con cada aflicción viene una lección y cada lección trae una promoción de parte de Dios. También hablábamos de que la aflicción tiene dos objetivos que son hacernos crecer y prepararnos para lo que Dios quiere de nosotros. Con todo esto, aprendemos igualmente que la aflicción no debe ser vista como un enemigo del creyente, sino mas bien como su aliado, porque cuando esta venga es porque Dios desea promovernos a un nuevo nivel.
Pero, ¿ya te has preguntado qué sucede después de que pasa la aflicción? Bueno, parte de la respuesta ya la sabes, eres promovido. En el verso de hoy hoy hay cuatro cosas más que vienen después de la aflicción, veamos cuáles son:
Uno, PERFECCIÓN: después de que hayamos padecido un poco vendrá la perfección, o sea "algo" que nos hará mejores. Es como ser una versión mejorada de ti mismo. Y es que justamente esas adversidades nos harán crecer y equipararnos para el nuevo nivel al cual Dios nos desea promovernos. Es una lección aprendida que también nos ayudará animar a otros para seguir adelante y continuar corriendo la buena carrera.
Dos, AFIRMACIÓN: este aspecto tiene que ver con el hecho de ser reconocido, pero ¿por quién? Por Jehová Dios. La afirmación es como un "espaldarazo espiritual" que nos anima a continuar, sabiendo que nos esperan otras cosas más por vivir, pero sabiendo que en medio de ellas siempre Dios estará con nosotros y que nunca nos abandonará.
Tres, FORTALEZA: después de ser afirmados, debemos tener la firme convicción de que con nuestras propias fuerzas y apartados de Cristo nada podemos hacer. Debemos entender que somos fortalecidos en Cristo nuestro Señor.
Cuatro, ESTABLECIMIENTO: tiene que ver con el hecho de ser "puesto en o sobre algo", su significado es más espiritual que natural. Dios siempre quiere ponernos en una nueva dimensión espiritual, pero solamente es posible después de haber padecido un poco y haber aprendido la lección que deseaba que aprendiéramos. Parece un poco irónico, pero es así debemos pasar por el sufrimiento para ser equiparados a través de la aflicción.
De ahora en adelante, cuando venga la aflicción, dale gracias a Dios por ella, pues esto quiere decir que Él ha fijado Su mirada en ti para promoverte y llevarte a un mejor nivel, ¿estás preparado para conquistar ese nuevo nivel?.
Declaro que esta semana será llena de bendiciones sobreabundantes en tu vida y la de los tuyos y que la paz que sobrepasa todo entendimiento siempre te perseguirá.
No olvides compartir con otros este mensaje, sé de bendición.
"Mas el Dios de toda gracia, que nos llamó a su gloria eterna en Jesucristo, DESPUÉS DE QUE HAYÁIS PADECIDO UN POCO, ÉL MISMO OS PERFECCIONE, AFIRME, FORTALEZCA Y ESTABLEZCA" (1 Pedro 5: 10 - RVR1960).
La semana pasada estuvimos hablando acerca de la aflicción durante dos devocionales. Y aprendimos que con cada aflicción viene una lección y cada lección trae una promoción de parte de Dios. También hablábamos de que la aflicción tiene dos objetivos que son hacernos crecer y prepararnos para lo que Dios quiere de nosotros. Con todo esto, aprendemos igualmente que la aflicción no debe ser vista como un enemigo del creyente, sino mas bien como su aliado, porque cuando esta venga es porque Dios desea promovernos a un nuevo nivel.
Pero, ¿ya te has preguntado qué sucede después de que pasa la aflicción? Bueno, parte de la respuesta ya la sabes, eres promovido. En el verso de hoy hoy hay cuatro cosas más que vienen después de la aflicción, veamos cuáles son:
Uno, PERFECCIÓN: después de que hayamos padecido un poco vendrá la perfección, o sea "algo" que nos hará mejores. Es como ser una versión mejorada de ti mismo. Y es que justamente esas adversidades nos harán crecer y equipararnos para el nuevo nivel al cual Dios nos desea promovernos. Es una lección aprendida que también nos ayudará animar a otros para seguir adelante y continuar corriendo la buena carrera.
Dos, AFIRMACIÓN: este aspecto tiene que ver con el hecho de ser reconocido, pero ¿por quién? Por Jehová Dios. La afirmación es como un "espaldarazo espiritual" que nos anima a continuar, sabiendo que nos esperan otras cosas más por vivir, pero sabiendo que en medio de ellas siempre Dios estará con nosotros y que nunca nos abandonará.
Tres, FORTALEZA: después de ser afirmados, debemos tener la firme convicción de que con nuestras propias fuerzas y apartados de Cristo nada podemos hacer. Debemos entender que somos fortalecidos en Cristo nuestro Señor.
Cuatro, ESTABLECIMIENTO: tiene que ver con el hecho de ser "puesto en o sobre algo", su significado es más espiritual que natural. Dios siempre quiere ponernos en una nueva dimensión espiritual, pero solamente es posible después de haber padecido un poco y haber aprendido la lección que deseaba que aprendiéramos. Parece un poco irónico, pero es así debemos pasar por el sufrimiento para ser equiparados a través de la aflicción.
De ahora en adelante, cuando venga la aflicción, dale gracias a Dios por ella, pues esto quiere decir que Él ha fijado Su mirada en ti para promoverte y llevarte a un mejor nivel, ¿estás preparado para conquistar ese nuevo nivel?.
Declaro que esta semana será llena de bendiciones sobreabundantes en tu vida y la de los tuyos y que la paz que sobrepasa todo entendimiento siempre te perseguirá.
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